PASABAN las diez de la noche del 14 de abril de 1865 cuando la concurrencia reunida en el Ford Theatre de Washington pasó de la diversión a la incertidumbre tras escucharse el disparo con el que el joven actor John Wilkes Booth hirió en la cabeza al presidente estadounidense Abraham Lincoln, quien moriría a la mañana siguiente. El asesino, que logró escabullirse hasta el palco donde se encontraban el mandatario y sus acompañantes para cumplir su cometido, pudo salir del recinto aprovechando la confusión, aunque no evitó quedar maltrecho luego de brincar desde el palco al escenario.
Modisto de señoras
“BUENO, no soy presumido, pero Dios sabe que me sobran motivos para serlo. Tengo que confesarle, sin falsa vanidad, que soy el único modisto avant garde y pertenezco a la nouvelle vague […]. Mis telas y estampados me los hace Cuevas, mis spots me los escribe Monsiváis y mi boutique es el santuario de la Zona Rosa. Me llaman el caifán de los plisados”. Y ante tal presentación, solo queda pensar que D’Maurice era una exitosa figura del gremio de diseñadores de moda… o tal vez solo el más vanidoso.
¡Bendito San Lunes!
SI algo ha levantado una profunda crispación social en distintos entornos, pero también gozado de una extendida aceptación, ha sido el consumo de alcohol, sobre todo por su relación con ocasiones celebratorias y festivas, o simplemente como mecanismo de socialización.
CUANDO MÉXICO CONOCIÓ EL ‘VOCHO’
EN la explanada frente a la Biblioteca Central de Ciudad Universitaria era exhibido por primera vez el carro que al pasar el tiempo se convertiría quizá en el más querido de México: el Volkswagen sedán. Algunos días entre marzo y abril de 1954 bastaron para que el amor a primera vista encantara a sus primeros cautivos.
En aquella primavera se daba la ocasión para que los capitalinos y algún otro paseante visitara la exposición industrial de la Alemania Occidental en Ciudad de México, en la que ese país mostraba no solo parte de sus avances tecnológicos, sino también los nuevos registros de una cultura que rápidamente se esparcía por el mundo.
ENTRE MOFAS Y HALAGOS.
DECIDIDO a dar el anuncio que acabaría con los rumores e imperturbable ante la avalancha de reporteros y fotógrafos que no dejaban de centellear sus flashes, el presidente del PRI, general Rodolfo Sánchez Taboada, hizo oficial el anuncio más esperado de aquellos días: la Momia será el candidato oficial a la presidencia para el sexenio 1952-1958.
Pasaba el mediodía de aquel 13 de octubre de 1951 cuando desde las instalaciones del cine Colonial terminaban las sospechas: el también Tío Coba, de 62 años, era ni más ni menos que el tapado del Sonrisas Colgate.