ES muy posible que la palabra aspartamo no le suene de nada, pero sepa que lo tiene incorporado a su alimentación si es usted consumidor habitual de productos dietéticos. Este edulcorante artificial unas 200 veces más dulce que el azúcar –lo que quiere decir que endulza lo mismo con muy pocas calorías–, se encuentra en el etiquetado de más de 6.000 productos, según datos de la Asociación de Bebidas Refrescantes (Anfabra), por su nombre o por su código de aditivo alimentario en Europa, E-951.
Está en refrescos y productos light y de bajo contenido energético, postres, dulces, lácteos, helados, yogures, chicles, medicamentos. “Su terreno es la bebida dietética: allí es el rey”, concreta Andrés Gavilán, presidente de la Asociación de Fabricantes y Comercializadores de Aditivos y Complementos Alimenticios (AFCA). También se utiliza como edulcorante de mesa, aunque menos por ser muy poco soluble en agua.