EN su columna del jueves 27 de mayo pasado, en Milenio Diario, Joaquín López Dóriga incurre en importantes errores de diagnóstico sobre la coyuntura electoral.
Los dineros de la falsa sociedad civil
EL establecimiento del neoliberalismo en México implicó la creación de una “institucionalidad anómala”, para beneficiar a grupos de poder y trastocar las facultades de los órganos tradicionales del Estado: los órganos autónomos. Y para llenar la ausencia del Estado en temas sociales, de fiscalización y de fomento a la democracia: la creación de falsas Organizaciones de la Sociedad Civil.
El sector eléctrico en la Constitución, con manzanas.
LA derecha mexicana, intelectualmente limitada, interesada sólo en el dinero, no entiende lo que dice la Constitución sobre el sector eléctrico. Sus confusiones entorpecen el debate público y la explicación del derecho.
El fuero de los LEGISLADORES
EL año pasado, desde el Senado, se dijo a la opinión pública que quedaba eliminado el fuero a los legisladores al equipararlos con el Presidente de la República en el alcance de su responsabilidad penal. Pero no era cierto. Y la Cámara de Diputados advirtió el error.
OAXACA: El Congreso y la Agenda de Transformación
HACE unos días el Congreso de Oaxaca volvió a dar un ejemplo de cómo caminar en la ruta de la transformación. Aprobó una reforma para prohibir la venta de bebidas azucaradas y alimentos chatarra a menores de edad. Es una reforma fuerte. Pero en el tono de otras.
ROSARIO IBARRA.
EN 1974 emergió a la vida política doña Rosario Ibarra, conocida en el viejo lenguaje patriarcal como Rosario Ibarra de Piedra. En ese año, su hijo Jesús Piedra Ibarra fue desaparecido. A partir de entonces doña Rosario inició una lucha intensa por la presentación con vida de su hijo. En ese camino doloroso se encontró con otras madres de desaparecidos y con muchos compañeros. Con ellas y con ellos formó el Frente Nacional Contra la Represión (FNCR) y más tarde el Comité Eureka.
EL FALSO DEBATE DE LA PARTIDA SECRETA.
EL Senado de la República aprobó la Ley de Austeridad Republicana. El nuevo ordenamiento garantiza el uso racional de los recursos públicos para su aprovechamiento en programas y acciones en beneficio de la ciudadanía. Con ello se da vuelta a la hoja de una larga historia de abusos e impunidad en el ejercicio del poder público.
Con la Ley de Austeridad Republicana se prohiben: bonos, sobresueldos, duplicación de aguinaldos, oficinas lujosas, escoltas, viajes al extranjero en exceso, vehículos, helicópteros y aviones, seguros de gastos médicos y otros privilegios a costa del erario.