FUE tanta la emoción que vino el desmayo. No era para menos: Aquella mañana del 25 de agosto de 1887 había surgido la primera médica mexicana con estudios y título universitarios. La protagonista de este acontecimiento, Matilde Montoya, alcanzó a escuchar el coro de aplausos que inundó el Hospital de San Andrés tras la aprobación por unanimidad de su examen práctico de medicina.
La Cabezota de Cárdenas
Un Monumento Colosal en Tlapehuala, Guerrero
A LA manera de los antiguos olmecas, en la región de Tierra Caliente se esculpió una monumental cabeza en honor del general Lázaro Cárdenas. Era la década de los setenta del siglo pasado, en el sexenio de Luis Echeverría Álvarez, y al parecer se había dado una pequeña fiebre por erigir tremendas cabezotas.
En el mismo tono, entre 1972 y 1976, pero en Iztapalapa, el arquitecto Lorenzo Carrasco y el pintor y escultor Luis Arenal crearon una testa del prócer Benito Juárez sobre un edificio sostenido por dos anchas columnas, el cual ahora alberga a un museo.
Pero nada se compara en enormidad –ni siquiera los moáis de la isla de Pascua–, con la colosal cabeza de Lázaro Cárdenas ubicada en Tlapehuala, Guerrero, un municipio de la región calentana enclavado entre la sierra y el río Balsas, famoso por su música tradicional, el pan de vaqueta y los sombreros artesanales que ahí se fabrican.