UNO de los hechos insólitos de Saltillo lo constituye en sí mismo un personaje
renombrado con cariño y con prestigio en toda la República, en todo el continente, y más allá del mar. Me refiero a Catón, también conocido como Armando Fuentes Aguirre, Cronista de la Ciudad, quien declara con orgullo su origen saltillense proclamando: “No quiero ir al cielo, yo vivo en Saltillo”.
Como periodista, la fama de Catón se ha difundido nacionalmente. Sus artículos Mirador, con reflexiones humanísticas, y De política y cosas peores, plena de humorismo y comentarios políticos, son publicados en 155 diarios de México y, a través de Internet, llegan al mundo de habla española.