Si bien mediante el Tratado de Guadalupe Hidalgo México se vio obligado a ceder más de 2 millones de kms. cuadrados a Estados Unidos para terminar la guerra, también se evitó que otros territorios fueran anexados al país vecino, con lo que habría salvado hasta su propia existencia como nación.
(Fragmento)
HACE 170 años el conflicto entre México y Estados Unidos llegaba a su fin. El 2 de febrero de 1848, representantes de ambas naciones firmaron el acuerdo que sería conocido como Tratado de Guadalupe Hidalgo, con el que técnicamente concluyó la guerra más desastrosa de la historia de México.
Aunado a las derrotas militares, la pérdida de un gran número de vidas y la indignante ocupación de una parte del país por tropas extranjeras, México perdió de un solo tajo la mitad de su territorio: más de dos millones de kilómetros cuadrados fueron cedidos a Estados Unidos. Sin embargo, entre la humillación y la derrota, México obtuvo un triunfo básico frente al expansionismo norteamericano de la época: su supervivencia como nación independiente.