EL ministro de Guerra, Ignacio Mejía, apoyado por casi todos los estados de la República, propuso la reelección del presidente Benito Juárez en 1871. Esto provocó que, en mayo de ese mismo año, estallara un pronunciamiento en Tampico, acaudillado por los jefes y oficiales de la guarnición federal que desconocieron al gobierno, que a su vez envió fuerzas numerosas a las órdenes del general Sóstenes Rocha. En breves días restablecieron la paz y se apoderaron de la plaza sublevada por medio de un asalto sangriento.