EL mapa más antiguo que se conoce fue realizado hace miles de años, en la cueva de Lascaux. Allí, sobre las paredes de piedra, un artista avant la lettre pintó el cielo nocturno cubierto de constelaciones. Todo, absolutamente todo, desde las partículas elementales al universo, tiene cabida en un mapa. Como ocurre en Lascaux, este puede cumplir varias funciones, que fluctúan desde el ámbito de lo puramente informativo y documental hasta el terreno de los estético y lo conceptual.