LA arquitectura y las artes, en general, han sido a lo largo de los siglos uno de los mejores medios que las naciones han encontrado para labrarse una imagen de sí mismas. México es, en este contexto, de una riqueza excepcional. Un período particularmente fecundo para nuestra cultura moderna es el que se inició en la década de 1920. En aquellos años nuestro país se expresó ante el mundo como una cultura plenamente contemporánea con un sólido compromiso social y, al mismo tiempo, firmemente arraigado en una larga tradición de arte nacional.