LA película Gangsters contra charros sería el pináculo de su visión única del místico mundo criminal y la belleza de las rumberas provenientes del Caribe. La producción que se estrenaría en la primavera de 1949 fue escrita, dirigida, producida y estelarizada por él mismo, y unió a los tres géneros más populares del cine nacional: gánsteres, charros y rumberas, algo que no se había visto en la pantalla grande.
Nacido el miércoles 4 de agosto de 1897 en Ferrol, Galicia (España), Orol convirtió su vida en una leyenda del celuloide debido a que él mismo la narró de tal forma que es difícil separar la ficción de las aventuras, el misticismo y la suerte en el andar por este mundo.
Tuvo una infancia y adolescencia difíciles. Como muchos de su generación, deja el terruño para embarcarse a América. A la edad de seis o siete años, llega a Cuba en busca de unos familiares que no encuentra. En cambio, un benefactor –del que Orol solo conoce el nombre–, cuida de él. Estaría en la Perla del Caribe hasta los trece años.