AÑO de 1940. Los periódicos capitalinos dieron cuenta de la inauguración del Tampico Club, un restaurant “de lujo”, como los que tanta falta hacían en la minúscula (1 millón de habitantes) y provinciana capital de aquellos tiempos. Se dio la lista de los invitados que asistieron a la inauguración, entre ellos el ex presidente de la República Emilio Portes Gil, pero ningún periodista reparó en el hecho de que por primera vez aparecía en el menú de un restaurant el nombre de un platillo destinado a popularizar en todo el país: la Carne Asada a la Tampiqueña.