CADA vez se vuelve más necesario que regrese a los planteles la materia de civismo. Quienes formamos parte de una generación que se educó con esos principios que aprendimos en nuestra niñez, notamos la diferencia que hay en aquella época y la actual.
Por ejemplo, hoy se le da más énfasis a los derechos que al buen comportamiento. No lo podemos negar, se observa en las diferentes acciones de las personas. Actitudes que dejan mucho qué desear, tanto en el ambiente familiar, escolar o social.
Platicando con una amiga, maestra ella, comentábamos precisamente la diferencia que hay entre el ayer y el hoy. Cuestión de actitudes en el comportamiento humano. No precisamente porque se viva añorando el pasado. De ninguna manera; sino que al observar ciertos hábitos nos damos cuenta que hay una gran diferencia.