EL reloj marca las 23:30 horas. Es martes 10 de enero de 1967 y en Ciudad Universitaria los jardines comienzan a cubrirse con pequeños copos de nieve que se tumban sobre todo lo que encuentran, refugiados por la oscuridad. La historia se repite en las calles solitarias de San Jerónimo Lídice, San Ángel, Mixcoac y Desierto de los Leones.
Para este momento, el llamado Departamento del Distrito Federal ha contabilizado 24 horas de lluvia continua y su población ha experimentado uno de los peores fríos vividos en un lugar que tiene una temperatura promedio de 15.5º centígrados. El clima no da tregua.