DE acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, alrededor de 7 millones de personas en el planeta mueren al año por el consumo de tabaco y uno de cada dos niños es fumador pasivo.
Este hábito no solo es un problema de salud pública, sino que la fabricación de cigarros o cigarrillos, el consumo y su desecho representan enemigos para el medioambiente.
Para empezar, la industria tabacalera es una de las principales responsables de la deforestación. Según datos de la OMS, para elaborar 300 cigarrillos es necesario talar 8 árboles.
Por el consumo de tabaco, la calidad del aire también se ve afectada. Reportes de la Asociación Española contra el Cáncer afirman que los fumadores producen 225 mil toneladas de dióxido de carbono cada año, equivalentes a 12 mil autos con recorridos de 10 mil kilómetros.