JOHN Pemberton, quien se hacía llamar doctor sin serlo, tenía 31 años cuando terminó la Guerra de Secesión en los Estados Unidos. Había peleado en Georgia bajo las órdenes del general Joe Wheeler, y quedó en la miseria luego de la derrota sureña.
Ex estudiante de farmacia, Pemberton era apasionado de la alquimia. Después de casarse, en 1869 con Clifford Lewis, harto de la vida poco estimulante que ofrecía el pueblo de Columbus, se instaló en Atlanta, capital del estado.