(Una serie prolongada de ‘apagones’ obligó a diferir para hoy esta columna).
LA Libertad de Expresión y la Libertad de Prensa son hoy más reales y efectivas que nunca en México. Díganmelo a mí, que de mis casi 81 años –los cumpliré en agosto–, me he pasado 61 en el periodismo, como actor y testigo comprometido de su ejercicio. Pero como además he sido lector de periódicos ¡desde la edad de 6 años! –a partir de 1946, cuando empecé a leer “El Mundo”, de Tampico–, he visto el desarrollo de ambas libertades a lo largo de ¡trece sexenios!, incluido el que está en proceso. Por eso, porque los he vivido y me consta, puedo afirmar aquí que los tiempos de dichas libertades han experimentado altibajos y cambios de ligeros a profundos, al socaire de cada uno de los regímenes presidenciales transcurridos. Desde el sonriente veracruzano Miguel Alemán Valdés –con el naciente PRI, pues dejó de ser el PRM, que antes fue el PNR–, hasta el adusto tabasqueño que hoy duerme en el Palacio Nacional. De manera que, sin incurrir en subjetivismos, puedo dar fe del paternalista mecenazgo que Alemán ejerció de 1946 a 1952 con los periodistas, a cambio del servilismo de los dueños de diarios, revistas y estaciones de radio; fue cuando los empresarios inventaron el ‘Día de la Libertad de Prensa’, el 7 de junio, “para darle gracias al señor presidente por su respeto” a la dicha libertad. El viejito Adolfo Ruiz Cortines instaló la austeridad en su gobierno (1952-1958), después del irrefrenable derroche alemanista; mas con todo y eso continuó el apapacho oficial a los medios informativos a cambio de que se mantuviera el respeto a la sacralizada figura presidencial. Con el mexiquense Adolfo López Mateos no variaron mucho las cosas en el ejercicio 1958-1964, si bien surgieron prietitos en el arroz y las represiones del régimen contra movimientos sociales y sus líderes dieron lugar a la aparición de acervos críticos, que iniciaron la forja de corrientes políticas adversas al sistema del PRI. La situación empeoró gravemente con el poblano Gustavo Díaz Ordaz, (1964-1970), hasta el punto de desembocar el autoritarismo en la masacre estudiantil del 2 de octubre en Tlatelolco, que llevó a perderle por completo el respeto al otrora infalible y venerable tlatoani. El ‘chilango’ Luis Echeverría Álvarez (1970-1976), intentó mediante el chantaje con el monopolio del papel y los condicionamientos políticos conservar a la prensa como aliada y contener la repulsa popular; pero precisamente su populismo no le alcanzó para moderar el embate de los muchos adversarios y lo hundió el peso de todos los desaciertos acumulados. Igual le pasó a su paisano José López Portillo (1976-1982), que naufragó en el proceloso mar de la corrupción y las mentiras garrafales de su sexenio, magnificadas con la nacionalización de la banca y el despilfarro de la riqueza petrolera. Vino luego el colimota Miguel de la Madrid Hurtado, en 1982-1988, con su pregón de ‘la renovación moral de la sociedad’, traducida al final en el más escandaloso desgarriate y saqueos del erario sin que fuera a dar a la cárcel ninguno de los muchos ‘peces gordos’ exhibidos en las pasarelas periodísticas, ya con la televisión como el mayor escaparate. Y nadie puede negar que las cosas en México se sucedieron peor con los dos ‘chilangos’ sucesores: Carlos Salinas de Gortari en 1988-1994 y el muy suertudo de Ernesto Zedillo Ponce de León, en 1994-2000, quienes con la bandera del neoliberalismo imprimieron un fuerte impulso a la economía, ciertamente, pero a costa de destruir mediante privatizaciones el patrimonio nacional, la atomización de la propiedad comunal con la desaparición del ejido y el borrado de la planta productiva mexicana a través de la inversión extranjera. La mayor ruina nacional llegó con el triunfo presidencial por el PAN del guanajuatense Vicente Fox Quesada (2000-2006), que prometió el cambio total del sistema político con la sacada del PRI de Los Pinos y lo único que hizo fue cambiar de mujer y conservar los mismos vicios, estilo de gobernar y las mayores corruptelas. Atrás de él y con igual bandera vino el michoacano Felipe Calderón Hinojosa (2006-2012), sólo para refrendar los inconmensurables yerros gubernamentales del de las botas, acentuar la corrupción sistémica y desfasar la seguridad pública con una guerra declarada al crimen organizado que se le revertió escandalosa y fatídicamente. Empero, el que con el retorno del PRI a Los Pinos les dijo: ‘hagánse un lado que aquí vengo yo’, fue el mexiquense Enrique Peña Nieto, artífice de la más descarada estela de corrupción al son de aplicar una serie de reformas legislativas de supuesta utilidad colectiva, pero encaminadas en realidad a beneficiar económicamente a grupos de élite… Cada uno de los 12 presidentes de este repaso tuvo, en su tiempo, elogios y homenajes al igual que críticas y censuras, porque las antedichas libertades de Expresión y de Prensa las hemos ejercido los mexicanos con emoción y pasión, según nos lo han permitido las circunstancias de cada sexenio. Pero ahora, como nunca antes –así lo reitero y visualizo–, Andrés Manuel López Obrador está siendo el presidente más combatido, más criticado e inclusive el más insultado de la historia, lo cual denota que tales libertades se ejercitan en México con la mayor liberalidad, valga el pleonasmo. Y todavía le quedan tres años para recibir más y más batacazos. Esperemos que los aguante…..
surgió nuevo nego$io en Tamaulipas: el cruce de apuestas de
si será desaforado o no García Vaca, por la Suprema Corte.!
LA Universidad Nacional Autónoma de México se mantiene muy bien posicionada en el ranking de universidades del mundo, da gusto saberlo. Amén de ser la No. 1 de nuestro país, de 1,300 casas de estudio clasificadas a nivel planeta, tanto públicas como privadas –según el portal Quacquarelli Symons–, la UNAM ocupa el lugar ¡105! Esto, merced a su reputación académica, la proporción de profesores/estudiantes, el amplio abanico de carreras que se cursan en todas sus escuelas y facultades, así como los vastos programas de investigación, las maestrías y los doctorados que se desarrollan en sus aulas, talleres y laboratorios. No obstante que con asaz frecuencia secuestran sus instalaciones porros y ‘malandrines’ de toda laya, el alma mater nacional es, además, la segunda mejor universidad de América Latina, tan solo por atrás de la Universidad de Buenos Aires, Argentina. Y con la propia UNAM al frente, el top de los diez mejores planteles de enseñanza superior en México se compone así: 2- Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey (a nivel mundial el ITESM es la escuela 161), 3- Universidad Panamericana, 4- Universidad Anáhuac, 5- Universidad Iberoamericana, 6- Instituto Politécnico Nacional, 7- Instituto Tecnológico Autónomo de México, 8- Universidad Autónoma Metropolitana, 9- Universidad Autónoma Chapingo, 10- Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo….. POR cierto, lo de la “estafa maestra” en la Universidad Autónoma de Tamaulipas se halla a un tris de brotar con toda su podredumbre. El doctor Santiago Nieto Castillo, mero mero de la Unidad de Inteligencia Financiera (la tan temida UIF) de Hacienda, denunció ayer martes formalmente al reynosense Víctor Hugo Guerra García, alias ‘La Chulada’, primo del gobernador, por el “supuesto delito de malversación de recursos públicos y probables actos de corrupción”, según lo asentó en la querella. Mencionó que también denunció ante la Fiscalía Especializada en Materia de Combate a la Corrupción a cinco funcionarios de la propia UAT –aunque no los identificó–, por los mismos actos. Y, asimismo, la UIF formuló cargos por esos delitos en contra de ‘cuatro personas morales’ cómplices. Cuando surja toda la cochinada encubierta en este asunto van a aparecer otros nombres muy conocidos, varios de ellos vinculados a los principales medios de publicidad e información de todo el Estado. Ya se verá….. ¡AH!, cuentan que el sábado pasado hubo la gran boda en McAllen, Texas. Se casó Daniela García González, hija de José Manuel García (Cabeza de) Vaca y éste echó literal y monetariamente la casa por la ventana. Claro, no todos los días se ‘matrimoña’ una hija, de manera que fue aquella una fiesta única, irrepetible ¡y co$to$í$ima! Originalmente el enlace de Daniela –hija de mi paisano maderense Daniel González Ochoa–, con su novio de tres o cuatro años Jesús Antonio Guerra, iba a celebrarse en San Miguel de Allende, Guanajuato. Pero las circunstancias políticas-jurídicas-financieras por las que atraviesan José Manuel, familia y achichincles, obligaron a los prometidos a cambiar radicalmente el escenario al extranjero, a McAllen. Con un pequeño detalle: La marcada ausencia del tío gobernador de la desposada, pues cuentan que desde que el Departamento de Justicia de EU pidió informes al gobierno mexicano sobre los manejo$ de la familia García Vaca, Panchito no pasa al otro lado; no vaya a ser el Diablo, que está agazapado esperándolo allá. Los muy selectos invitados al exclusivo jolgorio en el salón macalero “Monarca” –se habla de dos centenares de parientes y amigos cercanos–, disfrutaron de exquisitas viandas de fina calidad gourmet y de caros vinos y licores del mejor gusto, ¡faltaba menos! Pero hubo otro pequeño detalle que limitó, y obviamente disgustó, a numerosos convidados: Se les pidió encarecidamente que nadie tomara fotos de los novios ni de la fiesta con los celulares, pues de esto se encargaron únicamente los dos fotógrafos y un camarógrafo profesionales contratados al efecto. Y los mariachis callaron al filo de las 7:00 de la mañana del domingo, cuando ya la torna–boda concluía….. SE reanudaron esta mañana de miércoles, ¡por fin! los ‘Desayunos Ventaneros’. La pandemia paralizó hace justo un año estas amenas y concurridas convivencias en el restaurante del ‘Hotel Royal Garden’, con la anfitrionía del amigo Miguel Calderón Pérez, quien hoy volvió a recibir gustoso a los ‘ventanísticos’ desayunantes. Como mero dato cultural, el pasado 7 de abril los ‘DV’ cumplieron 14 años de iniciados; mas se tuvo este año muerto irrecuperable. Ni modo….. CON el de hoy ya quemamos 188 días de este año, le quedan 177 al 2021, hay 170 de aquí a la Navidad, faltan 16 días para el arranque de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020-2021; el tabasqueño AMLO lleva 950 días de presidente y va por 1,181 para concluir su sexenio el 30 de septiembre de 2024. Bueno, eso si en el 2022 los electores no le revocan el mandato. Punto