PUNTO DE VISTA
EL problema de estirar una liga es que puede romperse. En México, AMLO estira la liga en todos y cada uno de los actos de su gobierno que se suceden en cascada cotidiana. Lo hace con cuidado, tanto que al momento de advertir que la liga está en el límite, la afloja, inventa algo para distraer al respetable, pide una disculpa, pide que alguien se disculpe, con lo cual avanza en su proyecto de renovación.
El clima de confrontación que vive un sector bien identificado de la sociedad con el gobierno y, por el otro, el enamoramiento ciego de los seguidores del caudillo que aplauden lo que salga de su boca, no permite avanzar en el diseño, puesta en marcha y evaluación del rumbo nacional.
Las salidas de AMLO, sus dislates históricos, antropológicos, legales, de política internacional, sus chistes (malos), sus programadas y exasperantes pausas forman parte de una estrategia prediseñada. Se trata de meros distractores que no explican que lo que está atrás es el proyecto de cambio de régimen. Lo de la Cuarta Transformación no es lema de campaña, ni ocurrencia, aunque parezca, sino una intención central, premeditada, un leitmotiv del plan.
Se trata, aunque no lo reconozca el autor de la 4T, de transitar de un régimen capitalista (neoliberal) a uno socialista. Casi el mismo socialismo mexicano que planteó fallidamente el General Lázaro Cárdenas hace ochenta años al establecer constitucionalmente la educación socialista.
En la ruta al socialismo, uno de los ejes es el salario de los trabajadores. Por ello dentro de las acciones iniciales del gobierno se instrumentó el incremento al salario mínimo en el país y el aumento salarial en la zona fronteriza que los patrones no tuvieron más que reconocer. En todo el país el salario mínimo se aumentó 16.2% y en la zona fronteriza se elevó al doble (100%). El rezago de los gobiernos anteriores en materia salarial había generado una distorsión injusta que merecía revisarse.
La política de ajuste a los salarios mínimos se complementó con otra de ajuste a los salarios máximos. La nueva ruta socialista pretende no solamente modificar los salarios mínimos sino limitar los salarios máximos.
AMLO determinó que el salario presidencial debería ser de 108 mil pesos mensuales. En términos constitucionales esto significaba que nadie podría ganar más que el presidente por lo que se ajustó el salario de los servidores públicos (artículo 127). La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) planteó una acción de inconstitucionalidad que revisó la Suprema Corte.
La mayoría de la Corte planteó la inconstitucionalidad de la Ley Federal de Remuneraciones de los Servidores Públicos, pero no le alcanzaron los votos para la declaración. Los ministros Zaldívar y González Alcántara, ligados políticamente a AMLO, como las dos impresentables ministras impuestas por el presidente, votaron en contra de la mayoría (para declarar inconstitucionalidad se requieren 8 votos).
No obstante, la Suprema Corte invalidó fracciones de los artículos 6 y 7 de esa ley por considerar que el presidente no debe tener la facultad de determinar el salario presidencial discrecionalmente. Por ello enviaron una orden al Congreso para que fije los parámetros y criterios objetivos para fijar el salario presidencial.
Además de la significación del tema, sobresale la decisión del Ministro Juan Luis González Alcántara de votar eso con la mayoría de los otros ministros (el bloque institucional), sin acompañar en esta ocasión a los tres ministros que ya se conocen como el bloque 4T. Se trata de una buena noticia pues muestra que uno de los nuevos ministros es efectivamente amigo de AMLO, pero más amigo de sus convicciones jurídicas.
Durante los años del Watergate en Estados Unidos los justices (ministros) propuestos por Nixon, votaron en contra del presidente a fin de que diera a conocer las grabaciones incriminadoras. Nixon consideró que se trataba de una artera traición.
La decisión de quienes el presidente consideraba “sus” ministros fue determinante para la renuncia presidencial. En México este giro podría tener una significación en el futuro de los relevantes asuntos que habrá de encarar la Suprema Corte de Justicia de la Nación en tiempos de la 4T.
@DrMarioMelgarA
(Consejero fundador del Consejo
de la Judicatura Federal).
* Tomado de “El Universal”.
Miércoles 5 de Junio de 2019.
Ventaneando, Viernes 14 de Junio de 2019.