LA escultura de la diosa lunar, Coyolxauhqui, se descubrió el 21 de febrero de 1978 por obreros de la Compañía de Luz y Fuerza del Centro, y fue recuperada por un equipo de Salvamento Arqueológico del INAH, arrancando así uno de los proyectos más relevantes de la arqueología mexicana: El Proyecto Templo Mayor (PTM).
Desde entonces se ha explorado el edificio principal de los mexicas, así como otras importantes estructuras que componían el Recinto Sagrado de Tenochtitlan, a través de siete temporadas de excavaciones, las tres primeras dirigidas por el arqueólogo e investigador emérito del INAH Eduardo Matos Moctezuma, fundador de dicho proyecto.
Años más tarde (en 1987) se inauguró el Museo del Templo Mayor, que comprendía no sólo la visita del sitio arqueológico, sino una generosa muestra de piezas prehispánicas recuperadas en el lugar.
El PTM enriquece la actualización de los contenidos del museo y la representación de exposiciones temporales; entre sus hallazgos más importantes se encuentran: La Casa de las Águilas y el monolito de la diosa de la tierra, Tlaltecuhtli.
La exposición temporal “Templo Mayor. Revolución y estabilidad”, conmemora precisamente el 30 Aniversrio del Museo y 40 del Proyecto.
Está abierta de martes a domingo, de 9:00 a 17:00 horas, hasta julio de 2018, y ella explica los resultados de cuarenta años de investigación del PTM, el cual, con un trabajo estable y constante, ha provocado una revolución en el estudio y divulgación de la cultura mexica.
El Museo del Templo Mayor se localiza en: Seminario 8, colonia Centro Histórico de la Ciudad de México, por el Metro Zócalo.
Sobre este programa público, ajeno a cualquier partido político, se puede consultar en:
www.gob.mx/cultura * www.gob.mx/mexicoescultura *
Ventaneando, Lunes 11 de Diciembre de 2017.