Biólogo y Analista.
EN los años de 1942 a 1964 se creó y funcionó el Programa Bracero debido a la falta de mano de obra en los Estados Unidos, pues la mayoría de su población adulta masculina se encontraba luchando en la Segunda Guerra Mundial.
En esa época casi cinco millones de mexicanos entraron a trabajar en los campos agrícolas gringos. Esos braceros de nuestro país convirtieron a la agricultura americana en la más rentable y avanzada de todo el planeta.
Se trataba de campesinos de las zonas agrícolas más importantes de México, como Coahuila, Durango, Chihuahua, Guanajuato, Michoacán, etcétera. Ellos habían jugado un papel muy importante en la Revolución Mexicana de 1910.
A pesar de que murieron más de dos millones de campesinos en nuestro movimiento armado, el gobierno nunca les proporcionó los medios necesarios para sobrevivir trabajando sus tierras en las comunidades rurales.
Para finales de los años de la década de 1930, cuando los campos dejaron de ser productivos, hubo hambre y no había trabajo. El campesinado tuvo que buscar otras formas de sobrevivir. La mayoría optó por migrar a los Estados Unidos.
El Programa Bracero se inició durante el período presidencial de Manuel Ávila Camacho (1940-1946), y terminó en el sexenio de Adolfo López Mateos (1958-1964), cuando un funcionario norteamericano del Departamento del Trabajo a cargo del programa, Lee G. Williams, lo describió como “una esclavitud legalizada”.
Para ingresar a Estados Unidos los braceros fueron fumigados con DDT. Según los gringos, para que los mexicanos “no llevaran piojos y otras infecciones”. Después se supo por investigaciones científicas que es un insecticida altamente canceroso. En la actualidad este insecticida tiene prohibido su uso.
Dicho Programa Bracero fue la violación de los derechos humanos más horrenda que ha existido.
Los braceros sufrieron actos de discriminación de grupos racistas extremistas, pero más del ciudadano tejano común. Los tenían hacinados en barracas, no les pagaban el sueldo completo, los hacían trabajar más de doce horas diarias y la comida que les daban era de muy baja calidad.
La historia se vuelve a repetir cíclicamente con la migración de mexicanos a Estados Unidos, por falta de trabajo en las comunidades rurales y las ciudades de nuestro país. Ahora los llaman indocumentados, cuando lo único que buscan es un mejor nivel de vida para sus familias.
Es prioridad del gobierno de México crear empleos bien pagados para todos los ciudadanos en edad laboral, como lo manda la Constitución. Y que nuestros hermanos no vayan a buscar el llamado “sueño americano”, donde son discriminados y tratados como criminales.
(Publicado en “El Mañana” de Reynosa, en marzo de 2007).
NOTA: Este artículo cobra actualidad ante el reciente acuerdo
tomado por los presidentes Donald Trump y Enrique Peña Nieto,
para la contratación temporal de trabajadores agrícolas mexicanos
por la falta de mano de obra en los campos estadunidenses.
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El Programa Bracero México-EU, 1942-1964 – Ventaneando