UN elusivo germen que ha estado presente en el mundo desde hace millones de años –el Bacilo de Koch–, fue identificado y descrito por el microbiólogo alemán Robert Koch (1843-1910).
Él le dio su apellido al microscópico bicho y lo presentó a la comunidad científica el 24 de marzo de 1887.
Esta bacteria produce una de las enfermedades que –junto con la lepra–, generan más discriminación en quienes las padecen, aunque, según los médicos, es poco probable un contagio mediante contactos breves y en espacios abiertos.
Tampoco se transmite por estrechar las manos de un enfermo, compartir utensilios o mediante relaciones sexuales. Pero, desde luego, en presencia de un paciente de tuberculosis pulmonar hay que tener ciertos cuidados porque el bacilo se esparce por medio del aire al toser aquél.
Este padecimiento (cuya variante más temida es la pulmonar), puede afectar cualquier órgano, incluidos los huesos.
Asociado a la pobreza, al VIH y la migración, el bacilo tuberculoso es aún hoy un serio problema sanitario en el mundo y su erradicación es muy lejana todavía. JLDY
Ventaneando, Viernes 10 de Mayo de 2019.