El Músico que vino de Marte
A Cien Años del nacimiento en Tampico, Tamaulipas, del notable pianista y compositor del exitoso ‘lounge’.
POR las noches, a mediados de los años sesenta, era común verlo llegar en su límpido Cadillac rojo al “Stardust”, un prestigioso hotel y casino de Las Vegas. Frank Sinatra lo había invitado a que preparara un espectáculo para presentarlo allí, pues consideraba que todo el mundo debía escuchar esa portentosa música que no se parecía a nada antes hecho; que sonaba al espacio, a sorpresa, a otro mundo. Lo conocían como Esquivel.
De grandes dientes y cotidiana sonrisa, el músico se ajustaba los prominentes lentes de pasta que siempre lo distinguían y se aprestaba a entrar al hotel para comenzar el show por el que cobraba 10,000 dólares a la semana y en el que participaba una pequeña orquesta que dirigía desde el piano. Todas las composiciones y arreglos eran suyos, mientras que su agrupación, rica en instrumentos de aliento metal y percusiones, estaba integrada por los mejores artistas.
A su música sin parangón le llamarían de distintas maneras; por ejemplo, space-age pop. Hoy algunos lo consideran el padre de la música lounge e incluso pionero de la electrónica. Por su parte, él alguna vez se refirió a su peculiar estilo como “música sonorámica”.