HASTA que arranque el Mundial de Fútbol en junio de 2026, la selección mexicana disputará al menos 15 partidos contra rivales de alto nivel como Argentina, Ecuador y Colombia, los tres primeros clasificados de las eliminatorias consideradas las más difíciles del mundo. El cuerpo técnico, que cumple un año bajo la dirección de Javier Aguirre, redoblará los esfuerzos de entrenamiento con miras a una ilusión máxima: superar los cuartos de final jugando como locales por tercera vez en su historia.
