SEIS mujeres fueron electas gobernadoras el pasado 6 de junio, el mismo número de mujeres que gobernaron 6 estados en períodos separados a lo largo de 30 años, entre 1979 y 2009. Las recién electas gobernarán de 2021 a 2026, con lo que se abre algo nunca antes visto: Durante un mismo período de tiempo, […]
REUNIÓN DE EMBAJADORES.
EL 7 de enero se inauguró, en la Secretaría de Relaciones Exteriores, la Reunión de Embajadores y Cónsules 2020. Por cuatro días todos los miembros del cuerpo diplomático se dan cita en la Ciudad de México, para discutir los problemas más relevantes de la política exterior mexicana. El tema central en esta ocasión fue el de “Política exterior para el bienestar”.
Empero, en la generalidad del tema se discutieron otros problemas de mucha relevancia para el país; desde cuestiones relacionadas con la promoción económica y la cooperación internacional, los mecanismos para congelar el tráfico de armas, las formas más efectivas para proteger a los mexicanos en el exterior, hasta, por supuesto, el papel que México deberá desempeñar en la presidencia de la CELAC (Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños), que recién ocupa.
El gran problema de nuestra nación.
A estas alturas hablar de “el gran problema” de nuestro país, levanta muchas sospechas. Se corre el riesgo de simplificar las cosas al absurdo. Todos lo sabemos y lo sentimos, lo vemos y lo vivimos, los problemas son varios, complejos y no se pueden resolver con una fórmula definitiva, ni con la buena voluntad de algunos. Desde hace algunos años los mexicanos bailamos al ritmo de varios problemas que encuentran salida. Desde temas de orden social como la desintegración de las comunidades, la falta de empatía y de solidaridad entre los grupos, las descalificaciones y las agresiones de unos hacia otros, como también aquellos problemas de orden económico, como la recesión, la cual aunque no es oficial, se percibe en los bolsillos, en los comercios, en las calles. Por supuesto, están todos los problemas de orden político y jurídico angustiantes, como la violencia en las calles, cada vez más cruel, recurrente y menos controlada.