TODO lo que uso para escribir y difundir este artículo y lo que usted está utilizando para leerlo (si no lo está leyendo en papel) está controlado por los multimillonarios de Silicon Valley que apoyan explícitamente a Donald Trump, donaron dinero para las celebraciones de su regreso al poder y estuvieron en primera línea en su investidura. La otrora “mayor democracia del mundo” es, desde el 20 de enero, una oligarquía o, mejor dicho, una multimillocracia, un gobierno de multimillonarios para multimillonarios, en el que los magnates de la tecnología del siglo XXI se unen a los accionistas superricos de las corporaciones de combustibles fósiles y otros sectores que emergieron en el siglo XX.
Los zapatos de Trump
LO más sorprendente del tiro que iba dirigido a Donald Trump, pero que mató a uno de sus seguidores, no es el atentado. Aunque sea profundamente aterrador que se dispare a un candidato presidencial (o a cualquiera), por un lado la escena no llega a ser ninguna novedad en la democracia de Estados Unidos, tristemente pródiga en asesinos de presidentes o en aspirantes a asesino de presidente.