El primer hijo de don José Ruiz Blasco y de doña María Picasso López nació asfixiado. La comadrona que había ayudado en el parto lo declaró muerto.
Pero su tío Salvador lo tomó en sus brazos y le echó en la cara una bocanada del humo de su cigarro. El recién nacido hizo una mueca y se puso a llorar: ¡Estaba salvado!
Esto ocurría en Málaga, España, el 25 de octubre del Año de Gracia de 1881.
Dos semanas más tarde el niño fue bautizado como: Pablo Diego José Francisco de Paula Juan Nepomuceno María de los Remedios Cipriano de la Santísima Trinidad Ruiz Picasso.
O sea que llevó doce nombres y los apellidos. Mas él nació a la inmortalidad simplemente como Pablo Picasso.
Ventaneando, Viernes 29 de Enero de 2018.