La filtración anónima de una llamada a un presidente extranjero, para pedir su intervención en el proceso político interno de Estados Unidos, ha colocado a Trump al borde de enfrentar un impeachment por tratarse de un acto muy grave. La presidenta de la Cámara de Representantes, demócrata Nancy Pelosi, “supo esperar” y le puso un ya basta a Donald…
DE la misma forma en la que Greta Thunberg se queja de que su generación no tiene derecho a votar por ser menor de edad, pero sufriría las consecuencias del cambio climático por la falta de acción de los gobernantes en turno, en México padecemos las políticas de Trump, pero tampoco podemos votar en su contra, porque no somos estadounidenses.
Hoy podemos reconocer que a muchos nos sorprendió el anuncio que hizo la semana pasada la presidenta de la Cámara de Representantes, la demócrata Nancy Pelosi, que inició el Ucraniagate, es decir, las investigaciones para un posible impeachment en contra de Donald Trump.
Al maltratador, agresivo, racista, mentiroso y xenófobo de Trump (¿cuántos adjetivos son necesarios para calificar a ese presidente?), parece que lo han atrapado con las manos en la masa. Cometió un error de principiante, quizá por desesperación o tal vez por prepotencia, pero la filtración anónima de una llamada que le hizo al presidente de Ucrania en julio pasado, Volodimir Zelenski, generó material suficiente para iniciar un posible juicio político en su contra.
Una llamada de chantaje para pedir la intervención de un presidente extranjero en el proceso político interno de Estados Unidos. Se dice fácil, se puede descalificar el hecho como si fuera “normal”, pero se trata de un acto muy grave. Tantos años con las investigaciones sobre la presunta participación de Trump en la trama rusa del proceso electoral de 2016, de la cual no se llegó a configurar una amenaza contundente en contra y, de pronto, la filtración de una llamada telefónica generó todo un expediente en su contra. Lo cual no quiere decir que la batalla esté ganada, pero empezar un proceso de reelección presidencial con esa carga, puede debilitar su candidatura.
Con este caso se ha vuelto a recordar a Nixon, el Watergate y su renuncia. No es igual, pero es una referencia importante. En algún momento de esta presidencia, que se ha dado a base de golpes y prepotencia, se tenía que cometer un error importante y eso es lo que acaba de pasar. Cuando ese momento llegó, Nancy Pelosi fue la estratega que “supo esperar” para dar el paso adelante (El País, 26/09/2019).
Se dice con frecuencia que la ofensiva de un impeachment no necesariamente beneficia a quien toma la iniciativa, sobre todo porque el implicado puede hacerse la víctima en un juego exitoso. Trump se defiende y acusa a los demócratas de hacer una “cacería de brujas” en su contra.
Aquí en México recordamos lo que pasó con Fox y AMLO en el famoso desafuero de 2005, en donde el presidente panista tuvo que recular y el entonces jefe de Gobierno se fortaleció. Con ese juicio empezó la decadencia de Fox que hoy quiere liderar la oposición en contra de la 4T, pero la carga de su desprestigio no le permite tener ninguna credibilidad.
La campaña por la presidencia de Estados Unidos tendrá su centro de gravedad en el proceso de investigación que hagan los comités del poder legislativo en contra del presidente. La polarización será cada vez más fuerte y la disputa por el poder anuncia una confrontación estrujante hasta el 2 de noviembre de 2020. El ya basta que le han puesto los demócratas a Trump implica, si resulta exitosa, la posibilidad de que pierda la reelección. Se sabe que la aprobación del impeachment en el Senado es improbable por la mayoría republicana. Sin embargo, este candidato puede empezar a ser un pato cojo con pocas posibilidades de ganar la reelección.
Mientras que en la ONU Trump reconoció a México por su trabajo en materia de migración, unos días después, mientras daba declaraciones callejeras, dijo en realidad lo que pensaba: “Estoy usando a México” en materia migratoria. Más claro no puede ser, nos hemos convertido –de hecho–, en un tercer país seguro. Como resultado de un chantaje, migrantes o aranceles, Trump obligó al gobierno de AMLO a cerrar la frontera sur y enviar a la Guardia Nacional para impedir la migración centroamericana.
Veremos qué pasa con este caso. Pero por lo pronto, bien por Nancy Pelosi que puso un ya basta a Donald…
* AzizNassif/Investigador del CIESAS.
Tomado de “El Universal”.
Miércoles 2 de Octubre de 2019.
Ventaneando, Lunes 14 de Octubre de 2019.