Hoy cumple 97 años de nacido y 21 de muerto
Fecundo compositor de más de 4,000 canciones
NACIÓ el 16 de octubre de 1921. Vivió exactamente 76 años, pues murió el 16 de octubre de 1997. Fue un esclarecido poeta que compuso la letra de ¡más de 4,000 canciones! De ellas las más conocidas y cantadas: “Viajera”, “Quinto patio” y “El dinero no es la vida”.
Él fue Mario Molina Montes, a quien hoy martes 16 se le recuerda en el XCVII aniversario de su natalicio en el puerto de Alvarado, Veracruz y, a la vez, a veintiún años de su fallecimiento en la Ciudad de México.
“El Maestrito”, como le llamaban cariñosamente sus compañeros de la Sociedad de Autores y Compositores de Música (SACM), fue un talentoso creador, poseedor de inagotable vena romántica. Dentro y fuera de su gremio también era conocido como ‘El poeta de los ojos verdes’. Persona sencilla y educada, con cuyo carisma hacía amigos en automático a todos los que trataba.
Pero, cosa rara entre los de su gremio y no obstante su prestigio internacional, don Mario nunca fue afecto a entrevistas ni homenajes. Procuraba pasar desapercibido en los grandes espectáculos de la farándula y era genuina la modestia con la que recibía un elogio y se sonrojaba.

Esa humildad, como sello inequívoco de su personalidad, acompañó hasta la tumba al indiscutido compositor de tantas canciones famosas que hicieron época. De ellas en un brevísimo repaso, además de las tres arriba citadas, se pueden mencionar salidas de la pluma e inspiración de don Mario Molina Montes –“Usted es el señor de las tres M que yo quería conocer”, le dijo el ‘ventanero’ cuando se lo presentaron en Ciudad Victoria, en la oficina de Prensa de la UAT, en 1993–, a las siguientes:
“Sombra verde”, “Muñequita de Squire”, “Jacaranda”, “Muñeco de cuerda”, “Orfeo negro”, “Mitad tú, mitad yo”, “Candilejas”, “El pecador”, “Nunca en domingo”, “Está sellado”, “El mundo”, “Amor de mis amores”, “Celoso”, “Qué bonita es mi tierra”, “Azul pintado de azul”, “Mi corazón es un gitano”, “Florecita, florecita”, “Mira cuántas cosas”, “Muchacha bonita”, “Jacaranda” y cientos, millares de éxitos más que todo México y Latinoamérica cantaron.
Desde muy joven se dedicó a escribir poesía, de ahí la gran producción que tuvo a lo largo de su fructífera vida y con la cual numerosos músicos dispusieron de la letra que les permitió armar bellas canciones.
Precisamente dos de sus composiciones sirvieron de clamorosos títulos y guiones cinematográficos, en la llamada Época de Oro del Cine Mexicano: Las ya citadas “Quinto patio”, estelarizada por dos grandes cantantes, Emilio Tuero y “La Chula” Prieto; y “Sombra verde”, que protagonizaron la bella Ariadne Welter y Ricardo Montalbán. Se trató de dos cintas de rotundo éxito taquillero que exaltaron a la fama al autor de las canciones.
Sin embargo, el mismo don Mario confesó haber vendido infinidad de letras musicales –tantas que no podía recordar cuántas–, de las que sin remedio perdió el derecho de autoría. Hacia la primera mitad del siglo pasado llegaron a pagarle hasta 50 pesos por cada tema, cantidad que en aquellos tiempos representaba una fortuna.
Mas fue el maestro Gonzalo Curiel, por entonces presidente de la SACM, quien aconsejó a Molina Montes que firmara como creador de la letra cada composición que negociara con algún músico y de ese modo pudiera cobrar las correspondientes regalías. “El Maestrito” habló con Luis Arcaraz, a quien le había vendido una buena ración de sus poemas ya famosos y aceptó gustoso compartir con él la paternidad de “Viajera”, “Quinto patio”, “El dinero no es la vida” y demás canciones popularizadas por Arcaraz.
Cuando se hallaba en la plenitud de su vida y su carrera, don Mario participó en importantes sucesos musicales. Como el Festival OTI en su quinta edición, en el que la pareja Montes-Eduardo Magallanes conquistó el 2º lugar con la canción “De mí para ti y de ti para mí”, interpretada por María Medina.
Al siguiente año le fue mejor también en el OTI: Él con la letra y Rubén Fuentes con la música ganaron el primer lugar mediante la canción “De que te quiero, te quiero”, cantada por Gilberto Valenzuela. Y en 1982 refrendó tal triunfo al agenciarse el máximo galardón del OTI con la canción compuesta por él y ‘Chamín’ Correa, “Con y por amor”, que entonó Enrique Guzmán.
Ese mismo año don Mario viajó a Tokio, Japón, para intervenir al alimón con el músico-cantante Alberto Ángel ‘El Cuervo’, en el prestigiado “Festival Yamaha”. La hermosa composición de ambos “Enséñame a quererte”, fue interpretada en forma sublime por Yoshio al cantársela a sus paisanos y los tres se trajeron a México el gran premio del certamen.
Perteneciendo a la SAMC de mucho tiempo atrás, los últimos veinte años de su vida el señor Molina Montes tituló la dirección de Prensa y Relaciones Públicas del organismo, lo que le vinculó con múltiples agrupaciones sociales, culturales y educativas de toda la República.
Falleció en la metrópoli y fue sepultado en el Panteón Jardín, en el lote llamado de Los Inspirados. Sus restos descansan al lado de los de su esposa, doña Consuelo Avilés de Molina Montes. JLDY
Ventaneando, Martes 16 de Octubre de 2018.