SIEMPRE QUE SE HABLA DE “SALUD Y BIENESTAR” SE MENCIONAN MUCHO: “LLEVAR UNA DIETA BALANCEADA, HACER EJERCICIO CON REGULARIDAD, DORMIR BIEN” Y DEMÁS ETCÉTERAS DE LO QUE SE CONSIDERA UNA “VIDA SALUDABLE”, PERO MUY POCAS VECES –O NINGUNA– SE MENCIONA LA SEXUALIDAD.
En 2015 –según un estudio del INEGI–, residían en México 30.6 millones de jóvenes de 15 a 29 años de edad, que representaban el 25.7% de la población total del país. De este segmento apenas un año antes, 62.3% de las mujeres inició su vida sexual, de las cuales sólo 49.4% empleó algún métido anticonceptivo.
Por ello, no es casualidad que uno de cada seis niños que nacieron de 2001 a 2013 fueron hijos de mujeres de entre 15 y 19 años de edad.
Además, durante 2014 la principal causa de muerte entre este grupo de mujeres –12.9%–, fue la relacionada con tumores malignos –neoplasias–: la mayoría vinculados con el cáncer cervicouterino.
Las estadísticas –sobre todo las mortales–, no saben de “prejuicios ni vergüenzas” para evadir estos temas, y dado que la tercera parte de la población mexicana empieza su vida sexual antes de cumplir los 14 años, es indispensable que tengamos nociones básicas sobre nuestra salud sexual.
Algunos puntos indispensables son:
- Tener una mente abierta: la sexualidad dejó de ser un asunto bochornoso hace más de un siglo, forma parte de nuestra naturaleza y como tal se debe aceptar y, sobre todo, disfrutar.
- Conocer el propio cuerpo: para disfrutar plenamente de la sexualidad se deben conocer los factores que pueden limitarla –enfermedades como la diabetes, trastornos hormonales, experiencias traumáticas, etcétera–, y acudir a un profesional para llevar un tratamiento adecuado.
- Cuidarse uno y a los demás: aunque se tenga sólo una pareja, es recomendable usar siempre condón en cada relación sexual, pues además de ser un notable anticonceptivo, continúa siendo el método más eficaz para evitar el contagio de infecciones de transmisión sexual –ITS–, así como de bacterias y hongos que podrían afectar la salud y el desempeño sexual.
- Ser responsable: cada 6 meses es recomendable hacerse un examen de detección de las principales ITS, pues aunque no se tengan varias parejas, hay padecimientos como la hepatitits o el VIH que no se manifiestan de inmediato y pueden estar latentes en el organismo sin mostrar síntomas.
(Sin firma del autor).
* Tomado de revista “Algarabía”,
No. 148; Año XVI, Enero 2017.
Ventaneando, Lunes 4 de Junio de 2018.