SI una sonrisa blanca y sana quieres tener, al dentista debes ver. Frecuentemente surge la duda sobre cada cuando se debe visitar al dentista y la respuesta es sencilla: Al menos dos veces al año.
La falta de educación en cuanto a la utilidad de visitar al dentista, del tiempo a dedicársele y otros factores como el miedo y la cantidad de dinero que uno vaya a gastar, hacen que muchas personas no acudan regularmente al dentista y sólo van a él cuando tienen algún problema o dolor que ya no los deje comer o, en un caso más grave, ni dormir.
Sin embargo, un adulto o niño debe ir una vez cada seis meses. Porque el desarrollo de caries, producido por el streptococcus mutans, primordialmente, que es un ‘animalito’ –por llamarlo de alguna forma–, que hace débil al diente y se lo va ‘comiendo’; o el desarrollo de sarro, que es alimento que no limpiamos bien al cepillarnos los dientes y se calcifica (o sea, se hace como piedra), es relativamente lento.
Si se tiene una higiene bucal adecuada y tres veces al día se hace el lavado de dientes tras las comidas, si no se consumen muchos dulces, no se fuma ni bebe alcohol, se podrán evitar problemas dentales al mantenerse sanos boca y dentadura.
La visita al dentista debe ser más frecuente en el caso de las personas que sufren periodontitis (problemas severos en las encías) o gingivitis, consistente en la inflamación de las encías, lo cual provoca su sangrado haciendo que al contacto con el aire la sangre se descomponga y cause mal aliento, lo que torna obligada una limpieza dental cada seis meses.
Prevenir tiene muchos beneficios. Una limpieza suele tener un bajo costo, mientras que el tratamiento de una caries avanzada representa un gasto mayor.
Pero también hay que tomar en cuenta que las dolencias de la boca y los dientes comparten factores de riesgo con las cuatro enfermedades crónicas más importantes: Las cardiovasculares (presión alta), el cáncer, las respiratorias y la diabetes –glucosa o azúcar elevada–, se ven favorecidas por la mala alimentación, el tabaquismo y el consumo nocivo de alcohol.
Por ello, visitar con regularidad al dentista puede permitir detectar tempranamente y combatir enfermedades graves.
Entonces, ya nadie tiene porqué temer ir al dentista. Las técnicas han cambiado notablemente y los dentistas se preocupan porque sus pacientes no sufran ningún dolor.
* Tomado del magazine
“Sin Frontera” No. 45.
Nuevo Laredo; Feb. 2018.