TIENEN EL DESEO INNATO DE CONOCER
Los jóvenes superdotados pueden estudiar, a pesar de no alcanzar la edad tradicional requerida, en la Universidad Valle de México, el Tecnológico de Monterrey, el IPN, la Universidad Tec Milenio y la Universidad de Guadalajara.
¿SU hijo se distrae con facilidad en la escuela? ¿Los especialistas le diagnosticaron trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH), autismo o síndrome de Asperger? Tal vez forme parte del 93% de niños superdotados, mal diagnosticados en nuestro país.
Y es que en México hay un millón de niños genio, con capacidades intelectuales superiores, que pueden ser los futuros Einstein o Steve Jobs, por su coeficiente intelectual (CI) mayor a 130 puntos.
Detectarlos no es cosa fácil; en marzo pasado el Centro de Atención al Talento (Cedat) realizó el “Perfil del sobredotado” en México, con más de 8 mil 500 casos. A partir de esta investigación encontraron que la hiperactividad se da en la mayoría de los infantes.
Según explica Andrew Almazán Anaya, director del Departamento de Psicología e Investigación del Cedat, esta se manifiesta por el deseo innato de conocer; y no como en el caso del TDAH, que existe hiperactividad por una disfunción cerebral.
La detección de las características de superdotación en la niñez, es crucial. Lo ideal es contar con el diagnóstico antes de los tres años o incluso previo a su ingreso a la escuela e incrementar las posibilidades de un mejor desarrollo, ya que, de no hacerlo, con el paso de los años las capacidades pueden disminuir y algunas atrofiarse.
Otras particularidades que observaron en los niños, son: aprendizaje rápido, intervención en pláticas de adultos y comprensión de ellas, gusto por conversar con gente mayor, por armar objetos o estructuras, tendencia a imponer sus reglas, sensibilidad en el área emocional y baja tolerancia a la frustración. Esto último genera la búsqueda incansable por conseguir siempre sus objetivos.
FUGA DE CEREBROS
Según datos del Cedat, 50% de los jóvenes superdotados migran para continuar sus estudios o trabajar en otros países. Las razones son multifactoriales, pero vale la pena saber cómo se sienten aquí y qué buscan afuera.
Los niños y jóvenes con alto coeficiente intelectual en México, apenas llegan a 3% de la población; tienen gran impacto en el desarrollo de alta tecnología y en la creación de empresas, puestos de trabajo y hasta en el ámbito social, al influir de manera positiva en el resto de la sociedad.
Según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), México es el primer país de emigración calificada de América Latina y el sexto a nivel mundial. Entre 2000 y 2012 el número de inmigrantes mexicanos altamente calificados en EE.UU., se multiplicó casi cinco veces más que la migración en general.
ENFRENTAN DISCRIMINACION
Las personas superdotadas también enfrentan discriminación; además, son poco visibles por lo que se requieren políticas públicas que mejoren sus condiciones educativas y de acceso al conocimiento.
Andrew Almazán consideró que ha habido cierto estancamiento en el reconocimiento a las personas superdotadas aunque, a finales de 2017, ya se había aprobado una reforma a la Ley Federal de Educación en la Cámara de Diputados.
Asimismo, comentó que esta modificación buscaba conseguir que el criterio oficial para ser considerado como superdotado sea tener un CI de 130 puntos o más, criterio universal de la Organización Mundial de la Salud y el cual ya había sido publicado en la Gaceta Oficial de la Ciudad de México; y que permitiría, que un superdotado mexicano fuera equiparado con una persona con altas capacidades intelectuales de otro país.
Sin embargo, dijo, hubo una señal de los legisladores para retomar las modificaciones a la Ley Federal de Educación y reconocer a estas personas como minoría vulnerable que requiere centros educativos especiales, y ratificar el 30 de mayo como el ‘Día Nacional del Superdotado’, con la finalidad de visibilizar a esta población.
Explicó que reconocer a este segmento permitiría el desarrollo de leyes contra la discriminación, lo que significaría que a aquellos niños genio que se les negara el acceso a un museo o un libro de grados, considerados como más avanzados, se pudiera recurrir a la legislación contra la discriminación.
Además, con lo anterior las escuelas tendrían que ser más cautelosas en la realización de diagnósticos o en limitar el acceso al conocimiento, lo que en opinión del informante fomentaría referirlos a instituciones especializadas.
Finalmente, Almazán Anaya reveló que existen cinco planteles en los que los jóvenes superdotados pueden estudiar, a pesar de que no alcancen la edad tradicionalmente requerida. Son la Universidad Valle de México, el Instituto Tecnológico de Monterrey, el Instituto Politécnico Nacional, la Universidad Tec Milenio y la Universidad Autónoma de Guadalajara.
* www.cedat.com.mx
Tomado del tabloide catorcenal
“SimInforma”, No. 444, Abril 2019.
Ventaneando, Viernes 28 de Febrero de 2020.