Periodista.
MAÑANA, SU 70 ANIVERSARIO LUCTUOSO
MANUEL María Ponce Cuéllar nació el 8 de diciembre de 1882, en Fresnillo, Zacatecas. Falleció en la Ciudad de México el 24 de abril de 1948. Sus padres fueron Felipe Ponce de León y María de Jesús Cuéllar de Ponce.
Cuando era muy niño la familia se trasladó, en 1883, a la ciudad de Aguascalientes porque así lo dispuso su padre por razones de trabajo, estableciéndose en las calles de Hebe, hoy Manuel M. Ponce. Creció y fue educado junto con sus once hermanos; él fue el menor de todos.
Desde que tenía dos años de edad le gustaba que su señora madre lo durmiera entonándole las notas de la escala musical, en lugar de cualquier canción infantil. Tenía cuatro años cuando se sentó repentinamente al piano de su hermana Josefina y empezó a tocar algo que ya había escuchado: la “Marcha Zacatecas”.
La aprendió en poco tiempo, solo, sin ayuda y con acompañamiento. Josefina descubrió así la vocación musical de su hermano y le enseñó a tocar el instrumento que ella dominaba.
Cuando tenía cinco años enfermó de sarampión. Estando en cama compuso su primera obra que tituló “La danza del sarampión”, pieza que la familia conservó por su gran curiosidad. Sus melodías favoritas eran la citada “Marcha Zacatecas” y “Amor secreto”… Rápido pasaron los años y nuestro personaje empezó a tomar clases de piano con el maestro Cipriano Ávila.
En 1897 fue aceptado como organista en la iglesia de San Diego. En 1900 se trasladó a la ciudad de México, donde en 1901 ingresó al Conservatorio Nacional de Música. Ahí estudió piano con el maestro Vicente Mañas. En ese entonces ya se le consideraba como un buen pianista y compositor. En el año 1903 regresó a Aguascalientes, dedicándose a dar clases de piano en la Academia de Música del Estado y a perfeccionar sus conocimientos.
Viajó a Alemania en 1906, donde estudió con el maestro Martín Krause, director de la escuela Lizt-Veren, en Leipzig, quien había sido nombrado director del Conservatorio de Berlín. Manuel M. Ponce regresó a México en 1907, con nuevos conocimientos musicales.
El mundo se transformaba a grandes pasos con la Guerra Mundial que había empezado en 1914 y con la Revolución Mexicana que revertía los valores conocidos. En 1915 Ponce se dirigió a La Habana, Cuba, pensando en mejorar la música popular y hacer de ella algo digno, valioso y conocido por todo el orbe.
En 1916 estuvo algunos meses en Nueva York y otra vez en La Habana. Retornó a México en septiembre de 1917, para volver a dar clases en el Conservatorio Nacional. En este periodo conoció a Clema Maurel (Clementina), discípula suya, con quien contrajo matrimonio en 1918, año en que fue nombrado director de la Orquesta Sinfónica de México, en cuyo puesto duró hasta 1920.
Su Excelente Obra Musical
“Estrellita”, fue una de sus canciones mejor conocidas en el mundo entero. Otras melodías son: “Marchita el alma”, “A la orilla de un palmar”, “Alevántate”, “La barca del marino”, “Soñó mi mente loca”, “Por ti”, “Mujer”, “Trigueña hermosa”, “La costeña”, “La Valentina”, entre muchas más de las 250 canciones populares que produjo.
El llamado ‘Padre del Nacionalismo Musical de México’ posee una excelente obra, que comprende además un tríptico sinfónico denominado “Chapultepec”, un trío, una sonata para violoncello y piano; varios cuadros nocturnos para orquesta de arcos; una suite para viola, violín y violoncello, diez romanzas para canto, un interludio elegiaco para orquesta; una sinfonía, seis motetes para voces y órgano.
Entre sus composiciones clásicas destacan: “Instantáneas mexicanas”, “Suite en estilo antiguo”, “Poema elegiaco” y “Miniaturas mexicanas para orquesta”, un breve cuarteto compuesto y estrenado en París, que fue tomado en cuenta para que el gobierno mexicano le otorgara el ‘Premio Nacional de Artes y Ciencias’ en 1947, que consistió en un diploma y veinte mil pesos, los cuales recibió en solemne ceremonia.
Al morir, en 1948 su cuerpo fue sepultado en la Rotonda de los Hombres Ilustres de México, en el Panteón de Dolores… La sala de conferencias del Palacio de las Bellas Artes lleva su nombre.
* Tomado de “Revista de Revistas”,
publicación mensual de “Excélsior”,
No. 4,463; Abril de 1998.
Ventaneando, Lunes 23 de Abril de 2018.