MICHOACÁN, el “lugar de pescadores”, está asentado en lo que fuera el territorio del legendario reino purépecha, en el occidente de México, uno de los más vastos y ricos del mundo prehispánico. Después de la conquista se erigieron allí algunas notables ciudades coloniales y hoy día es un Estado de gran belleza natural y enorme tradición cultural.
Ciudad de piedra. Al llegar a Morelia lo primero que llama la atención es su catedral. Resaltan los relieves de su fachada, así como sus cúpulas y sus dos torres de cantera rosa. En su interior destacan una pila bautismal de plata y un órgano monumental de principios del siglo XX, cuyas cuatro mil 600 pipas dan un tono grave y profundo a las ceremonias que se realizan entre las naves.
Al salir de la catedral se puede recorrer la plaza y conocer otros edificios que forman un rosario de tesoros arquitectónicos. Bajo los arcos de algunos de éstos se puede tomar un aromático café al caer la tarde, y por las mañanas desayunar un delicioso pan con nata. De hecho, la variedad artística, artesanal, gastronómica, natural y cultural del centro de Morelia lo hacen uno de los estados más interesantes de todo el país.
- El Palacio de Gobierno, frente a la catedral, se localiza en lo que fuera el seminario de San Pedro. Este edificio de estilo barroco alberga los murales históricos del maestro Alfredo Zalce.
- La Plaza de Armas o de los Mártires, a un costado de la catedral, es el sitio de paseo y esparcimiento más antiguo de la ciudad.
- A una cuadra de la plaza se encuentra el Palacio de Justicia, un bello edificio de fachada afrancesada. Como prolongación de éste se encuentra la antigua alhóndiga, de fachada churriguresca, que funcionó como depósito de trigo de la ciudad.
- Saliendo de la alhóndiga está la tradicional Plaza de San Agustín, con su fuente y el templo de los Agustinos.
- A espaldas del templo, la casa natal de héroe de la Independencia, don José María Morelos y Pavón, exhibe sus documentos y algunas de sus pertenencias.
- No lejos de allí, en la calle Vasco de Quiroga, se yergue la Casa de las Artesanías. En sus diferentes aposentos están representadas todas las regiones del Estado por medio de su producción artesanal: talla de madera, cerámica vidriada, textiles y toda una gama de manifestaciones que hacen de Michoacán una de las zonas más ricas para admirar y comprar artesanías.
- En la Avenida Madero se encuentra el antiguo Colegio de San Nicolás de Hidalgo, fundado por don Vasco de Quiroga y del que fuera rector don Miguel Hidalgo y Costilla, padre de la Independencia de México.
- Después está el magnífico Palacio Clavijero, edificio de estilo barroco de mediados del siglo XVII, uno de los monumentos más importantes de la ciudad.
- A espaldas del palacio está un mercado donde se puede comprar dulces regionales, como ates, rompope, morelianas y charamuscas.
- No puede faltar una visita al templo y conservatorio de música de Las Rosas. Ahí se instala la escuela de música, sede del internacionalmente famoso coro de los Niños Cantores de Morelia, y se desarrolla anualmente el Festival de Música de Morelia, que reúne intérpretes de muchas partes del mundo.
- La Casa de la Cultura, con talleres, galerías e interesantes esculturas en sus amplios patios, se acondicionó en el hermoso templo y ex convento de El Carmen.
Al llegar al oriente de la ciudad destacan la Plaza Villalongín; la fuente de Las Tarascas –que muestra tres mujeres indígenas sosteniendo una batea típica llena de frutos de la región–; el acueducto construido en 1785, que consta de 253 arcos, y la calzada Fray Antonio de San Miguel, donde los lugareños se reúnen a la sombra de los enormes árboles.
En el costado sur del acueducto se ubica el Bosque Cuauhtémoc, uno de los grandes centros recreativos de la ciudad. Ahí se encuentran el Museo de Historia Natural y el Museo de Arte Contemporáneo Alfredo Zalce.
Destino inagotable. Para aquellos que cuentan con un poco más de tiempo, cerca de Morelia se encuentran algunos sitios que están entre los más interesantes de México.
- Pátzcuaro es una verdadera joya de la arquitectura colonial. Sus casonas de adobe y teja le dan un singular aspecto que armoniza con sus plazas y fuentes.
- Sus puntos más atrayentes son la basílica de Nuestra Señora de la Salud, construida sobre un centro ceremonial prehispánico y que funcionó como sede catedralicia hasta 1580; la Casa de los Once Patios, donde el visitante puede encontrar gran variedad de artesanías regionales; la Plaza Gertrudis Bocanegra, el Palacio de Huitzimengari, la Pila de San Miguel y el templo de Sagrario.
- A sólo 15 minutos de Pátzcuaro, rumbo a Uruapan, está la hermosa laguna de Zirahuén, ideal para practicar el veleo, la pesca deportiva, el ski y paseos en lancha. Alrededor de la laguna hay cómodas cabañas construidas entre la exuberante vegetación de este importante entorno ecológico.
- Unos cuantos kilómetros más y se llega a Santa Clara del Cobre, hermoso pueblo donde puede visitarse la plaza principal, su típico kiosco y sus templos, pero sobre todo los talleres donde se martillan las láminas de cobre al rojo vivo hasta obtener notables piezas.
- Seguimos a Tzintzuntzan, antigua capital del reino purépecha, que conserva los vestigios prehispánicos conocidos como Las Yácatas. Éstas son construcciones de curiosa planta mixta con acceso mediante escalinatas de forma rectangular que contrastan con la base circular del templo. En esta comunidad también se debe visitar el templo de San Francisco, fundado en 1540, cuyo atrio está lleno de olivos llevados por Tata Vasco. Busque también su bellísima capilla abierta con rica ornamentación plateresca.
Cualquier visita a Michoacán deja ver la riqueza de su historia, su portentosa arquitectura, el esplendor de sus paisajes, la variedad de sus artesanías y el espíritu hospitalario de su gente.
Documentalista y periodista. Colabora con varias
Publicaciones como México Desconocido y Artes
de México. Expone sus trabajos fotográficos en
museos de México y el extranjero.
* Tomado de la revista mensual “Escala”.
Distribuida a bordo de Aerovías de México,
SA de CV. No. 145, Año XII; Agosto de 2001.
Ventaneando, Viernes 28 de Octubre de 2022.