SOBRE la muy próxima elección, a celebrarse en febrero de 2023 para cubrir la vacante senatorial dejada por el actual gobernador tamaulipeco Américo Villarreal Anaya y el fallecido Faustino López, permite conjeturar que habrá unos comicios competidos e incluso reñidos.
Dependerá en gran medida de la capacidad de articulación y cohesión de las estructuras geopolíticas territoriales y de los perfiles que postulen los partidos, específicamente las dos facciones partidarias denominadas Acción Nacional y Morena. Los cito en orden de su registro nacional.
El partido en el gobierno estatal tendrá que echar mano a su mejor perfil, como podría ser Carlos Canturosas, o Mario López ‘La Borrega’, incluso Rodolfo González Valderrama –de este último, habría que ver si le interesa–, para poder aspirar a la victoria electoral sin contratiempos.
Porque, si del lado albiazul postulan a Francisco García Cabeza de Vaca en la fórmula, la batalla electoral será disputada por todo lo que entraña la figura del gobernador de Tamaulipas de 2016 a 2022, aunado a que los comicios en México son cada día más competidos.
En los albores de la gestión administrativa y ejecutiva de Américo Villarreal Anaya, se presenta esta elección atípica, que debe ser sorteada con autoridad.
No es solo la curul senatorial la que está en disputa, la importancia está en el oxígeno que recibiría Acción Nacional con una eventual victoria, de cara a la elección presidencial concurrente en 2024.
Es por ello que una decisión sensata de la directriz morenista es fundamental para aspirar a la victoria comicial.
* Abogado y analista político.
Ventaneando, Reynosa 13 de Noviembre de 2022.