Coach de Vida/Coach Empresarial.
EL autocontrol es la clave del éxito y yo creo que los planes de corto plazo pueden ayudarte a lograr tus objetivos. Varios amigos, familiares y clientes compartieron con nosotros sus listas de propósitos de principio de año –largas como listas de lavandería–, que incluían, entre otras cosas, comer de manera más saludable, ejercitarse diariamente, simplificar sus vidas o atender a su fmilia y satisfacer todas sus necesidades.
Unas semanas después, muchos dijeron que se habían dado por vencidos porque no habían tenido la fuerza de voluntad para continuar.
Yo he encontrado que el truco está en enfocarse en una sola cosa a la vez y en desarrollar la capacidad de postergar la gratificación. Tú puedes aprender técnicas para incrementar tu fuerza de voluntad. De hecho, en el concepto de fuerza de voluntad hay muchos rasgos definitorios. Junto con el autocontrol y el aplazamiento de gratificación está la capacidad de resistir la tentación de alcanzar inmediatamente objetivos de largo plazo, y algunas personas son mejores que otras para resistir esa tentación.
Para muchos, parte del problema es que resistir esa tentación absorbe una gran cantidad de energía mental. Tienes que hablar contigo mismo para recordarte que el objetivo de largo plazo puede llevar al agotamiento mental, que es el enemigo del autocontrol.
Podrás fortalecer esa capacidad si comparas la fuerza de voluntad con un músculo. Los músculos de algunas personas son más fuertes que los de otras, pero si tú ejercitas adecuadamente los tuyos puedes hacerlos más grandes y fuertes.
Algunos desean conseguir en sus vidas algo en especial, como status, posición, dinero, respeto, fama u honor. Antes de planear cómo vas a alcanzar este tipo de objetivos, hazte las siguientes preguntas: ¿Tengo la capacidad de asumir el reto? ¿Tengo la energía suficiente para trabajar y luchar hasta obtenerlo? ¿Tengo el apoyo suficiente de mis amigos, familiares y clientes? ¿Tengo la actitud de triunfador para guiarme en el camino?
Si ejercitas tu fuerza de voluntad en forma moderada y regular, la volverás más fuerte. Si en varias ocasiones resistes, por ejemplo, la tentación de comerte una dona, tendrás más capacidad de hacer lo mismo en el futuro. Practicar el autocontrol en un aspecto cualquiera parece incrementar el autocontrol general.
Por ejemplo, estamos de acuerdo en que muchas personas necesitan limitar el número de mensajes que envían por correo electrónico o Facebook. Para eso, sugerimos que no se lleven el teléfono celular a la mesa, a la hora de la comida, o que no chequen sus mensajes de texto mientras están conversando con otra persona.
USA LA FUERZA DE VOLUNTAD PARA ALCANZAR OBJETIVOS
Tú puedes aprender a no dejarte llevar por los impulsos. Busca a alguien que te supervise y apoye; esto te hará más fácil conseguir tu objetivo. Consigue algún amigo o compañero o pega una nota con tu objetivo escrito donde puedas estarla viendo –justo frente a tus ojos.
Es más fácil tener éxito si no estás bombardeado por tentaciones. Si estás tratando de reducir la deuda de tu tarjeta de crédito, lleva sólo efectivo cuando vayas de compras. Establece objetivos realistas y de corto plazo. Dividir tu objetivo en partes mensuales, semanales o diarias te hará sentir más confortable y con más energía. Escribe tu objetivo en un papel y cuando hayas recorrido el 50 por ciento del camino para alcanzarlo, ver ese papel te estimulará a continuar.
Recompénsate a ti mismo mediante la retroalimentación. Si se trata de ejercitarte físicamente, puedes revisar la cantidad de ejercicios que realizaste o las calorías que quemaste; de este modo te mantienes siempre actualizado y cada día puedes hacer cambios, si algo no funcionó. Cualquier cosa que te recompense por tu fuerza de voluntad servirá para fortalecerla.
Concéntrate en un solo objetivo cada vez. Entre más objetivos tengas, menos probable será que los logres, pues cada objetivo tiene su propio conjunto de necesidades de autocontrol, las cuales gastan tus reservas de energía.
El objetivo debe ser algo que tú mismo desees. Si alguien más te dice lo que debes lograr, las probabilidades de fallar son más altas. Puede ser que pienses que no te interese demasiado tenerlo. En cambio, cuanto tú mismo estableces tu objetivo tratarás de tener éxito y pondrás toda tu energía, esfuerzo y pasión en conseguirlo.
LA ECUACIÓN
Los grandes políticos, predicadores, conferencistas internacionales y músicos pasan mucho tiempo practicando su estrategia y presentación; eso explica la facilidad con la que nos convencen de que son excepcionales y exitosos. La cuestión es: Si ellos pueden afinar sus habilidades, entonces ¿por qué nosotros no podemos crear en nuestra profesión la misma magia, a través de la práctica y una poderosa fuerza de voluntad?
¿Cuántos consultores están realmente convencidos de la ventaja de practicar su presentación o su charla de ventas? ¿Cuántos repiten exactamente la misma presentación que han dado ya a otros 100 prospectos? Los mejores músicos creen en lo que están presentando. Son personas que piensan en grande, pero también se desempeñan en grande, debido a la poderosa fuerza de voluntad que soporta su estilo de trabajo. Es importante balancear la fuerza de voluntad y el tiempo en que planeas alcanzar tu objetivo.
En resumen: Administración del tiempo + Fuerza de voluntad + Actitud positiva + Compromiso + Un estilo de trabajo inteligente = Objetivo alcanzado.
Si compartes mi visión sobre espíritu de lucha al trabajar por tus objetivos, ¡sólo convéncete de que puedes hacerlo! Tienes el tiempo suficiente y una plataforma donde podrás mostrar tus experiencias y habilidades a otros. Si ejercitas la fuerza de voluntad, eso te mantendrá en el camino hacia el éxito. Recuerda que no estás solo; creo poder ayudarte.
pologarzayasociados@gmail.com
* Tomado del magazine “Visivo”.
N.Laredo, Tamps.; Agosto 2016.
Ventaneando, Lunes 11 de Febrero de 2019.