Sustancias como los antiinflamatorios, la aspirina o el alcohol, pueden irritar la mucosa gástrica causando dolor de vientre, náuseas o inapetencia. Conoce cómo evitar este controlable padecimiento.
LA gastritis es una inflamación de la mucosa gástrica, que es la capa de células que reviste el estómago por dentro protegiéndolo de la acidez de los jugos gástricos. Aunque no es correcto, es frecuente que el término gastritis sea utilizado como sinónimo de dispepsia: dolor o molestias en el abdomen superior, así como síntomas de quemazón, presión o plenitud relacionados muchas veces, aunque no necesariamente, con las comidas.
La clasificación de la gastritis es muy compleja, pero se puede decir que se divide en aguda, crónica y formas especiales de gastritis.
LAS CAUSAS
La gastritis puede ser producida por múltiples causas: alcohol, tabaco, alimentos, fármacos (antiinflamatorios no esteroideos), cirugías importantes o infecciones (la bacteria Helicobacter Pylori se relaciona con algunos tipos de gastritis).
Desde finales del siglo XX se ha venido relacionando a la Helicobacter Pylori con la patología gástrica de una u otra forma. Es decir, la implicación de esta bacteria en la úlcera gastroduodenal y como precursor de algún tipo de cáncer gástrico es indudable, pero también juega un papel importante como causa de gastritis. De hecho, cuando se ha estudiado su prevalencia, más de la mitad de la población presenta datos que confirman la presencia de este germen en el estómago.
SÍNTOMAS
Los síntomas de la gastritis son muy variables, ya que cada individuo puede experimentarlos de una forma diferente.
Los síntomas más frecuentes son malestar o dolor de estómago, náuseas, vómitos, eructos, ardor o presencia de sangre en el vómito o en las heces.
El diagnóstico de la gastritis es histológico. Es decir, es necesario realizar una gastroscopia y obtener una muestra de la mucosa gástrica mediante una biopsia para que pueda ser analizada. Por lo tanto, el diagnóstico de la gastritis no es únicamente clínico (no se basa sólo en los síntomas), sino que es necesaria la realización de pruebas invasivas (gastroscopia y biopsia) para confirmar su existencia.
TRATAMIENTO
Generalmente, el tratamiento de la gastritis incluye antiácidos y otros medicamentos que ayudan a disminuir la acidez en el estómago, aliviando así los síntomas y favoreciendo la curación de la irritación de su pared. Si la gastritis está relacionada con una enfermedad o una infección, también se tratará ese problema.
Por último, se recomienda a los pacientes realizar cambios en su dieta, evitando ciertos tipos de alimentos, bebidas o fármacos que pueden producir irritación de la pared estomacal.
* Tomado del suplemento ‘Tiempos Globales’,
periódico “El Mañana”; Septiembre de 2019.
Ventaneando, Viernes 21 de Mayo de 2021.