NOTA DE LA REDACCIÓN:
La información que se inserta enseguida y la columna con una fotografía que es reproducida abajo, fueron publicadas por el periódico “El Mañana” de Reynosa el miércoles 17 de octubre de 2012, en la página 2 de la Primera Sección. También se incluye un facsímil de la propia página, en vía de matizar la autenticidad de su reproducción. Se hace ésta por la relevancia del personaje central de ambas publicaciones, por su actualidad política y por la vigencia de los criterios que impulsaron al diario a combinar la noticia de Agencias con el Análisis editorial. Helos aquí:
Pide control de confianza a jueces y a los magistrados para blindarlos contra narco
México, D.F.
El senador panista Francisco García Vaca propuso aplicar exámenes de control de confianza a jueces y a todos los encargados de la función judicial federal, a fin de permitir que su nombramiento sea apegado a los principios institucionales.
Asimismo, planteó que se “desincentive con mayor efectividad” a los servidores públicos que colaboren con el crimen organizado y se establezca una evaluación de forma sistemática y periódica, con el objetivo de contribuir a la vigilancia de su conducta.
El legislador –con antecedentes penales por robo de auto y armas de fuego en el estado de Texas y sus cuentas públicas congeladas en el Congreso estatal cuando fue alcalde de Reynosa–, refirió que el Consejo de la Judicatura Federal ha sancionado a más de 627 magistrados y jueces federales desde 1995, a los que se suman 408 secretarios de juzgado, de tribunal y defensores públicos que han sido merecedores de sanciones por parte de este organismo.
Sin embargo, dijo que el número de quejas registradas en los últimos 15 años “son aún más alarmantes, ya que éstas suman más de 22 mil”.
Esta situación –subrayó–, hace evidente la necesidad de trabajar de manera preventiva y evitar el origen de las quejas, por lo que se debe evaluar de inicio a jueces y magistrados, quienes históricamente han recibido más sanciones del órgano de vigilancia.
Explicó que las quejas señalan falta de profesionalismo, deshonestidad, abuso de poder de funcionarios que piden dinero, acoso a subordinados, liberación de presuntos narcotraficantes, dilación en procesos judiciales o negligencia en el trabajo.
Por ello, destacó la necesidad de fortalecer la función judicial en sus aspectos estructurales y principios, pues “en los últimos años hemos sido testigos del grave deterioro que enfrentan los organismos encargados de la procuración e impartición de justicia en el país”.
“Sin duda –agregó–, los mexicanos demandamos que las autoridades asuman un claro compromiso para contar con instituciones sólidas, eficaces y honestas, así como para replantear los mecanismos necesarios para poner fin a la impunidad y a la corrupción”.
Por último, mencionó que de aprobarse su iniciativa se contaría con elementos suficientes para aminorar la seguridad con la que se desarrollan negocios ilícitos en esta área de la Federación.
La iniciativa que busca reformar las leyes Orgánica del Poder Judicial de la Federación y la Federal contra la Delincuencia Organizada se envió a las comisiones de Justicia y de Estudios Legislativos Segunda.
ANÁLISIS
POR FORTINO CISNEROS CALZADA
Aunque usted no lo crea: El burro hablando de orejas
HABÍAMOS prometido no volver a tocar el tema de Francisco García Vaca, ya muy trillado; pero, viene a suceder que al senador se le ocurre proponer que a jueces y magistrados se les aplique el control de confianza, porque incurren en deshonestidad, abuso de poder, venalidad, dilación y negligencia, además de que dejan en libertad a presuntos narcotraficantes capturados con mucho esfuerzo.
La propuesta es encomiable y válida; pero, no está el senador García en posición de hacerla; le falta autoridad moral, luego de que durante toda su vida ha sido señalado como un delincuente. El Partido Acción Nacional debió escoger a otro de sus representantes para subir a tribuna ese tema en el que coinciden todos los que en este país viven y trabajan, y han debido sufrir en carne propia la corrupción, el maridaje de las autoridades y la impunidad.
Corrupción, maridaje e impunidad de las cuales Francisco García es protagonista de primera línea. Gracias a ello es que ha podido ascender, de manera vertiginosa en el tinglado político, primero del Estado de Tamaulipas, donde el Congreso mantiene pendientes las cuentas de sus dos últimos años como alcalde de Reynosa, y luego a nivel federal como diputado y director general de la Comisión para la Regularización de la Tenencia de la Tierra; ahora como miembro del Senado de la República.
Mucho cinismo debió tener para no morderse la lengua al hablar de la deshonestidad de los jueces y magistrados, mismos que se han mantenido ajenos a los clamores de justicia de tantos tamaulipecos y tantos mexicanos afectados por la inclinación natural de Francisco para el trinque y la transa. Solamente en los Estados Unidos sí se han tomado acciones para castigar sus hechos delictivos, como fue la detención por robo de armas cuando era un muchacho, o la detención de su jefe de policía como alcalde y escolta personal como diputado local, Alfredo Leal Guerra, cuando trató de introducir a ese país más de 25 kilos de cocaína pura, ocurrida en San Juan, Texas, el 11 de agosto del 2009.
Como prueba innegable de la colusión de ambos personajes, se ha presentado una fotografía en la que ambos visten camisa azul y pantalón oscuro el día de los comicios del 5 de julio en que Francisco obtuvo la diputación local, gracias a los turbios manejos del proceso comicial, que tanto exhibió a las autoridades electorales de la entidad.
La conducta delictiva del senador no sería importante si no hubiera ocasionado tanto perjuicio a los habitantes de Reynosa, a los tamaulipecos y a muchos mexicanos. Que se enriqueció escandalosamente con el trafique de la tierra, el otorgamiento de permisos de construcción de vivienda y el otorgamiento de obra pública a empresas de sus parientes, amigos y allegados, no sería tan grave si no hubiera comprometido el futuro de esta urbe, cuyos servicios son insuficientes para cubrir las necesidades fundamentales de habitantes de fraccionamientos construidos caprichosamente en los lugares más recónditos de la geografía reynosense.
Muchos de los fraccionamientos construidos al vapor y otorgados irresponsablemente mediante créditos insolubles a personas que no están en posibilidades de habitarlos, son ahora tierra de nadie, con las viviendas en ruinas, sin puertas, sin ventanas, sin muebles sanitarios. De hecho, se han convertido en el nido de maleantes, poniendo en grave riesgo a las pocas familias que moran por esos lúgubres sectores.
Las compañías que sus familiares y allegados construyeron al vapor, han puesto en peligro la vida de muchos seres humanos, al acaparar contratos oficiales o particulares para realizar obras y servicios para los cuales no tienen capacidad alguna. Lo último es, indudablemente, su involucramiento en acciones tan condenables como es el tráfico de estupefacientes, del cual, aunque lo niegue, no puede deslindarse. Ya lo dice el viejo y conocido refrán, dime con quién andas y te diré quién eres.
Ya van dos administraciones municipales que pasan, luego de que dejara la alcaldía de Reynosa, y es tiempo de que el Congreso del Estado, del cual formó parte, no encuentra la forma de aprobar las cuentas de los dos últimos años de su administración. ¿No es eso suficiente para poner en tela de duda la validez de su inclusión en el Senado y la perorata que desde ahí lanzó de su ronco pecho?
Ya lo dice el libro de libros: “Aquel que esté libre de pecado, que arroje la primera piedra”. No puede Francisco decir que es “testigo del grave deterioro que enfrentan los organismos encargados de la procuración e impartición de justicia en el país”, porque él no es testigo, sino beneficiario.
Ventaneando, Reynosa, Lunes 26 de Julio de 2021.