Las raíces nada cristianas de esta tradición en México.
A partir de 1519 las diversas culturas prehispánicas experimentaron un profundo cambio de creencias, resultado de la Conquista Española con la subsecuente imposición religiosa.
De este sincretismo han surgido innumerables tradiciones consideradas como la base de la verdadera tradición católica –nada más lejos de la realidad–. Entre las más famosas se encuentra la Navidad.
Contrariamente a lo que se cree, en México este festejo está mezclado con diversos rituales de origen prehispánico y céltico.
Antes de la llegada de los españoles, los aztecas realizaban diversas celebraciones al concluir el año, las cuales estaban vinculadas con la religión y la agricultura.
Con la llegada de los españoles se dio una conquista espiritual. Los evangelizadores provenientes de Europa se empeñaron en reemplazar las creencias prehispánicas con el cristianismo. La intención era prohibir y eliminar los ritos prehispánicos.
Las firmes creencias de nuestros antepasados se mezclaron con la tradición católica, propiciando una mezcla que compagina ambas religiones y culturas: Aunque en apariencia domina el catolicismo, en los sustratos profundos de la religión católica mexicana permanece la esencia prehispánica.
La Navidad en México es una tradición impuesta por los conquistadores. Pero no es una festividad pura ni auténtica. Es una integración de otras tradiciones provenientes de diferentes partes del mundo. Dicha mezcla fue intencional. El Vaticano se encargó de fusionar las tradiciones de cada país o población con las del cristianismo, con el fin de hacer la transición al catolicismo de manera paulatina.
Se revisarán enseguida algunos elementos de las celebraciones navideñas actuales que, en México, fueron utilizados para reemplazar fiestas prehispánicas y para fungir como instrumentos de evangelización que se quedaron en el imaginario colectivo.
LA PIÑATA
Las piñatas son originarias de China y fueron conocidas en la antigua Italia gracias a Marco Polo. Según este viajero, las piñatas eran usadas en los festejos de año nuevo. Posteriormente, la costumbre pasó de Italia a España, con la Conquista de Mesoamérica, el país europeo impuso sus creencias y tradiciones.
En ese sentido, la piñata fue usada por los misioneros como una herramienta de manipulación y evangelización. Con ese fin, crearon el argumento de que la piñata de siete picos representaba los siete pecados capitales; tener los ojos vendados representaba la lucha de la fe ciega en contra del mal. Y al romperla, la caída de la fruta representaba la recompensa que Dios da a sus seguidores.
LA NAVIDAD PROVIENE DE ROMA
La Navidad no es una tradición pura. Es una celebración que la Iglesia católica copió de otras tradiciones antiguas, en las cuales se veneraba al Sol durante el solsticio de invierno (21 de diciembre), en el hemisferio norte.
De hecho hay quienes afirman que la Navidad se copió de la fiesta romana celebrada cada 25 de diciembre, en donde se conmemoraba al dios del Sol, Apolo.
Lo anterior hace suponer que se empleó la misma fórmula de evangelización: Se tomó un símbolo o tradición religioso, para alterarlo.
POSADAS Y LAS PASTORELAS
Antes de la llegada de los conquistadores españoles, los aztecas realizaban una importante celebración a su deidad principal: Huitzilopochtli.
Por coincidencia, dichos festejos se llevaban a cabo en el mes de diciembre.
Los conquistadores prohibieron la celebración y los frailes agustinos pensaron en fusionarla con la idea del peregrinaje de Jesús y María, de tal forma que las festividades aztecas a Huitzilopochtli fueran sustituidas con las posadas y pastorelas, para hacer una conversión menos difícil.
VILLANCICOS
Las celebraciones prehispánicas incluían música y, en numerosas ocasiones, cantos y bailes. Los frailes evangelizadores vieron en esos ritos una oportunidad para introducir algunos cantos que hablaban del nacimiento del niño Jesús.
Poco a poco la música y los bailes prehispánicos fueron desapareciendo, lo que dejó la figura del villancico como un canto que versaba sobre algún pasaje bíblico o sobre alguna historia pintoresca de la vida temprana de Jesús. Así el dios cristiano reemplazó a las figuras politeístas.
ARBOL DE NAVIDAD
El máximo símbolo de la Navidad, el árbol, proviene de la tradición celta. De hecho los habitantes del norte de Europa lo usaban como un símbolo que representaba su cosmovisión y creencias religiosas.
El árbol representa los distintos niveles en que vivían sus dioses. Cuando llegaron los representantes de la Iglesia católica, en su afán de evangelizar a los celtas no quitaron la celebración del árbol pero tersgiversaron por completo su esencia.
Al igual que en otras regiones y culturas, los evangelizadores preservaron una tradición pero trastocaron su esencia para transformarla, con el tiempo, en una tradición hecha a modo.
JESUS NO NACIÓ EL 25 DE DICIEMBRE
La Iglesia católica no solo impuso la tradición de festejar la Navidad sino que fomentó la creencia de que su deidad, Jesús, había nacido el 25 de diciembre.
Existe un debate en el seno mismo de la Iglesia católica así como entre los historiadores, ya que diversos documentos históricos ubican la fecha de su nacimiento entre septiembre y octubre; en cambio, otros sugieren que fue en marzo.
La inexactitud proviene del hecho de que la principal fuente de información de la Iglesia católica, la Biblia, no contiene la fecha del nacimiento de Jesús.
* Con datos tomados del magazine
“Enigmas de la Historia” No. 2.
México, Septiembre de 2017.
Ventaneando, Lunes 24 de Diciembre de 2018.