Periodista.
Y cómo cerrar el Infierno…
El reconocido y radical abogado penalista Alonso
Beceiro, director general de ‘Grupo Beceiro’ que se
integra por divisiones de Litigio, Seguridad y de
Contrainteligencia, habla de la inseguridad en México
y alternativas para poner freno a este sensible problema.
DOCTOR en Derecho y especialista en Derecho Penal, con más de 25 años de experiencia en litigio de asuntos de alto impacto, Alonso Beceiro se ha caracterizado por ser abogado de ataque representando al sistema financiero mexicano, al sector farmacéutico y al sector de la construcción. Su postura a favor de la legítima defensa y la portación de armas, así como de dar prioridad a las víctimas del delito, lo convierte en voz experta en el tema de la delincuencia en el México actual.
–¿Fue favorable la Reforma al Sistema de Justicia Penal?, se le pregunta. E inicia con su respuesta un breve coloquio sobre tan cruciales temas:
Alfonso Beceiro: En términos generales la misma puede ser favorable si se logra adaptar a las necesidades reales de México y no ser, como hasta el día de hoy, una copia de sistemas de otros países con una realidad social y económica muy diferente a la nuestra.
–¿Ha generado libertad de delincuentes este nuevo sistema?
AB: La problemática radica en que la Reforma Penal dejó de contemplar como delitos graves muchos de los cuales deben seguirse teniendo como tales, manteniéndose la prisión preventiva pues las condiciones socioeconómicas de México así lo exigen. En este orden, el nuevo sistema ha permitido que muchas personas procesadas por delitos que por su impacto social son graves ahora se encuentren libres, esto específicamente porque los legisladores pretenden tener a México como país de primer mundo en lo que al sistema penitenciario y de seguridad se refiere, lo cual es simplemente inaceptable.
–Este nuevo sistema, ¿favorece a los delincuentes?
AB: Es un sistema excesivamente benévolo con los mismos, sin tener igual consideración a las víctimas. El sistema oral nuevo es favorable, lo que es inaceptable es haberse retirado los delitos graves, lo cual no es lógico en relación a la violencia y el grado de delincuencia que hoy existen en México.
–¿Por qué su postura en favor de la portación de armas?
AB: Actualmente en México existen miles de armas de fuego no registradas en manos de civiles. Sin embargo, en el caso de que se permita la portación de armas de origen lícito y registradas debidamente estaríamos en condiciones de endurecer las penas por portación de armas sin permiso, pero sin limitar el derecho de defensa que tiene la población según la Constitución Política. He sostenido reiteradamente que permitir el acceso a las armas a los particulares pero mediante requisitos y registros muy rigurosos, generará un sentimiento de seguridad y provocará que los delincuentes, al no ser candidatos para portar armas de forma legal, puedan ser procesados por la portación de las mismas de manera mucho más enérgica.
–¿Permitir armas a civiles no genera más violencia o delincuentes?
AB: Ese criterio es totalmente equivocado pues una persona que hoy es víctima indefensa de la delincuencia, no solo por el hecho de tener un arma a su nombre debidamente registrada y cumpliendo requisitos estrictos para ese efecto se convertirá en delincuente. La población civil busca un arma no para atacar sino para defenderse y actualmente ante el clima de inseguridad la obtiene en el mercado negro, situación que por falta de control sí se convierte en un grave problema social y factor para incrementar la violencia. Esta situación no sucederá con armas registradas y permisos otorgados con requisitos precisos.
–¿La legítima defensa está debidamente regulada en México?
AB: Considero que actualmente la legítima defensa se encuentra debidamente prevista en las leyes penales locales y federales. Y ante el evidente incremento en el uso de la misma, tanto jueces como Ministerios Públicos han aprendido a identificarla y hacerla valer en beneficio de quien conforme a derecho la utiliza.
* Tomado de ‘Revista Aire’,
No. 50 de Grupo AeroMéxico.
Ciudad de México, Agosto 2017.
Ventaneando, Lunes 4 de Diciembre de 2017.