Reflexiones de Coyuntura
Reynosa, Martes 23 de Enero 2018.
EN la historia mundial son innumerables los casos en que contiendas electorales, inclusive revoluciones, han determinado su desenlace en lemas o consignas que movilizaron las preferencias ciudadanas. Por ello, resulta de gran importancia el traslado de sus objetivos programáticos a un lenguaje accesible para su comprensión por parte de los electores.
Las ocurrencias, burlas y bromas pueden ser celebradas por los seguidores de tal o cual candidato, pero difícilmente pueden tener el mismo efecto en el resto del electorado. En consecuencia, el análisis de tendencias electorales debe destacar las consignas que puedan influir en la decisión de los potenciales votantes.
Ricardo Anaya Cortés refleja seriedad a la hora de expresar sus propuestas, con algunas excepciones como cuando se refiere al candidato priísta como de “A cero votos”. Mas su incapacidad de síntesis es evidente. Al ser analizadas sus frases uno encuentra que son largamente explicadas, por lo que resulta difícil recordar alguna que haya quedado grabada en la memoria.
Con Andrés Manuel López Obrador ocurre algo similar. Sus ocurrencias pueden ser celebradas por su clientela electoral, pero influirán poco en el ánimo del ciudadano común. Su atractivo electoral está en su presencia política y en su capacidad de crítica a los errores gubernamentales. Después de años podemos recordar: “Por el bien de todos, primero los pobres”.
Una situación muy diferente ocurre en la campaña de José Antonio Meade Kuribreña, en la que a su frase “Experiencia y soluciones reales para la sociedad” se ha incorporado una que no tiene desperdicio: “Seguridad Total y Corrupción Cero”; dos consignas que llegan al ciudadano, pues, por un lado capitalizan su trayectoria como funcionario público y, por otro, hacen frente a dos temas políticos prioritarios.
En el actual proceso electoral la inexistencia de diferencias ideológicas significativas entre los candidatos reduce la confrontación electoral a la forma en que abordan los problemas nacionales. Debido a esto la trascendencia de las propuestas estará en proporción directa al estilo personal de los candidatos y su identificación con los sufragistas.
La importancia de las consignas y lemas de campaña se incrementa en dos medios de comunicación que cada día cobran más relevancia: La televisión, dados los tiempos utilizados para pasarlos al aire; y las redes sociales, en las que se busca que mensajes y videos sean breves y significativos.
Una buena imagen puede multiplicar sus efectos si se acompaña de consignas que muevan a la reflexión.
Ventaneando, Viernes 2 de Febrero de 2018.