NUEVA YORK.- Mark David Chapman, el asesino del ‘beatle’ John Lennon, contempla un sombrío futuro: El de pasarse toda la vida encerrado en la prisión, al hacerserle efectiva la cadena perpetua a la que lo condenaron. El mes pasado le fue negada nuevamente la libertad condicional, tanto por la cerrada oposición de la viuda del músico y cantante, Yoko Ono, como por el riesgo considerado por las autoridades de que admiradores de Lennon tomen venganza atacando al delincuente si es puesto en libertad.
Además, el principal argumento de la señora Ono para que el asesino sea retenido en la prisión de alta seguridad de Wende, en el Estado de Nueva York, es porque dice temer por su seguridad y la de su familia.
Chapman, ya de 63 años, fue condenado por el crimen a un mínimo de 20 años y un máximo de cadena perpetua. Lleva 38 encerrado y desde que cumplió dos décadas, en 2000, se ha pasado los últimos dieciocho años implorando clemencia en las audiencias de cada dos años de la Junta de Libertad Condicional, para que lo libere. Pero la respuesta ha sido invariable negativa.
Chapman mató a tiros a Lennon el 8 de diciembre de 1980 a las puertas del edificio “Dakota”, en el corazón de Nueva York, en Manhattan donde vivía el músico, dijo el matón “buscando notoriedad”.
“Creí que matando a John Lennon me convertiría en alguien. En lugar de eso me convertí en un asesino, y los asesinos no son nadie”, admitió Chapman.
De acuerdo con afirmaciones de medios locales, el historial penitenciario de Mark David Chapman es limpio desde 1994, según ha reconocido la Junta al responder a sus peticiones en cada una de las nueve audiencias. Mas las evidencias de que actuó contra Lennon con premeditación y ventaja, y en busca de celebridad, son las fuertes razones jurídicas que se oponen a su liberación por lo que concedérsela sería contrario a la ley, le han replicado los oficiales de la Junta de Libertad Condicional.
LA MUERTE DE UN ICONO MUNDIAL
John Winston Lennon, nacido el 9 de octubre de 1940 en Liverpool, Gran Bretaña, fue una figura de gran relieve en el campo de la música popular. Pero no solo eso. Quedó reconocido mundialmente como un artista fuera de serie en su papel de multiinstrumentista, cantautor, compositor, dibujante, escritor, actor, pacifista y activista.
Originalmente participó como adolescente en la formación de la banda ‘The Quarrymen”, al surgir en su ciudad natal el boom del estilo musical llamado “skiffle”. Y en 1960 este mismo grupo cambió de nombre y se convirtió en el conjunto insignia del rock-and-roll en todo el planeta, ‘The Beatles’, integrado primeramente por siete músicos: John Lennon, Paul McCartney, George Harrison, Pete Best, Stuart Sutcliffe, Normal Chapman y Tommy More. Estos últimos cuatro solo permanecieron en la banda entre seis meses y año y medio, habiendo ingresado en 1962 Ringo Starr, con quien se consolidó el cuarteto famoso.
McCartney y Lennon formaron una de las parejas de compositores más exitosa del siglo XX, cuyas canciones se conocieron y llegaron hasta los más apartados confines de la Tierra.
Mas, no obstante haberse transformado en la banda reconocida como la más comercialmente exitosa y críticamente festinada en la historia de la música popular, ‘The Beatles’ se disolvió a finales de esa década de los 60s. Fue por desaveniencias en el grupo, hasta hoy no bien conocidas o no bien explicadas.
Entonces, John Lennon emprendió la que fue una triunfal carrera de solista. Esta quedó marcada por varios álbumes discográficos que aclamó la crítica de manera muy resonante, con la mayoría de las canciones conteniendo sus ideas liberales y comunistas. Para entonces el músico se había divorciado ya de su primera esposa, con quien procreó a su hijo Julian Lennon. Y en segundas nupcias se casaría con Yoko Ono, madre de Sean Ono Lennon.
En 1975 John dio un paso crucial en su carrera, al retirarse de la escena precisamente para criar a Sean. Sin embargo, cinco años más tarde resurgió al lado de Yoko con gran fuerza, al lanzar en las postrimerías de noviembre de 1980 su nuevo álbum “Doble Fantasy”. Alcanzó en tan solo unas horas y en pocos días una increíble resonancia mundial.
Solo que tres semanas después de este lanzamiento sobrevino la tragedia: El 8 de diciembre Mark David Chapman “cazó” a Lennon a las puertas del edificio en el que vivía y le descerrajó cinco balazos, todos mortales, para en cuestión de segundos cortarle la existencia.
Llegaba así a su fin la vida de un auténtico icono del movimiento mundial que se generó contra la guerra de Vietnam y la contracultura, quien con sus canciones antibélicas y pronunciamientos pacifistas puso en serios aprietos la estrategia guerrera del presidente Richard M. Nixon. Tan así que éste hizo varios intentos por expulsarlo de Estados Unidos, pero la autoridad moral y la fortaleza de la popularidad del ex Beatle significaron un infranqueable valladar para el mandatario que le impidieron hacer nada contra él.
CHAPMAN LIBRE “NO DURARIA UN DIA VIVO”
Cada año las celebraciones fúnebres en honor de John Lennon son memorables. No solo en Nueva York, a donde emigró cuando el cuarteto se deshizo, sino en numerosas ciudades de una gran cantidad de países, que lo recuerdan con festivales y la continua reedición de sus discos.
Uno de los más sonados homenajes póstumos que ha recibido se lo tributó en 2002 la BBC de Londres, al llevar a cabo una encuesta que colocó a Lennon entre “Los 100 mejores británicos”. Hasta 2015 en Estados Unidos el nativo de Liverpool llevaba vendidos como solista más de 17 millones de álbums. Y la revista “Rolling Stone” lo calificó en 2016 “El 5º Mejor Cantante de Todos los Tiempos”.
Hay que recordar que tras de su muerte, John Winston Ono Lennon, nombre con el que se le designó en el certificado de defunción, fue incluido en 1987 en el Salón de la Fama de los Compositores, mientras que en 1994, en víspera del décimoquinto aniversario de su fallecimiento, pasó a formar parte del Salón de la Fama del Rock.
Las autoridades carcelarias de Nueva York han filtrado a diversos medios hallarse persuadidas de que, al margen de la oposición de Yoko Ono, de la familia y los múltiples amigos del finado, otorgarle a Chapman la libertad condicional sería como firmarle la sentencia de muerte, porque “libre no duraría ni un día vivo”, según el dicho de un alguacil de la prisión de Wende recogido por un periodista neoyorkino independiente que pidió no ser identificado en esta nota.
La razón, agregó el mismo comunicador, es que hay “mucha gente” entre fans y admiradores de la música y canciones de Lennon que no tolerarían ver libre a su asesino y, sin remedio, “de seguro atentarían contra su vida para hacerle pagar el crimen”, señaló el informante. JLDY
Ventaneando, Lunes 17 de Septiembre de 2018.