Escritor.
NACIÓ el 20 de Abril de 1889 en Braunau an Inn, Austria, en el seno de una familia de clase media.
Fueron sus padres: Alois Hitler y Klara Pölz; él funcionario de Aduanas, individuo violento, alcohólico y mujeriego que propinaba golpizas a la esposa (de su tercer matrimonio) y a sus seis hijos, de los cuales sólo dos llegaron a edad adulta: Adolf y su hermana Paula.
Klara Pölz murió de 47 años. Alois Hitler falleció de 55 en un manicomio.
Adolf fue un pésimo estudiante. No terminó la enseñanza media y en dos ocasiones intentó ingresar a la Academia de Bellas Artes de Austria, por su inclinación a la pintura, siendo rechazado debido a su mediocridad.
Sin preparación académica, sin solvencia económica ni trabajo, tuvo una vida miserable. Fue un vagabundo andrajoso, pelilargo, barbudo y sucio. Durmió en la calle o en refugios públicos durante años. Los pocos trabajos que lograba conseguir de barrendero, obrero o changarín en los trenes, eran breves; lo despedían por su ineptitud para tareas físicas.
Siempre, desde la niñez, atribuyó a los judíos todo lo negativo que le ocurría a la familia o a él. Fue obsesivo su antisemitismo.
En 1914 se mudó a Múnich, igual, de mendigo. Huyó de la conscripción militar durante años y al presentarse no fue aceptado por su vulnerabilidad física. Pero el estallido de la Primera Guerra Mundial fue la salvación de Hitler, al ofrecerse de voluntario y ser enrolado, con cierta reticencia.
En las trincheras demostró un valor sin límites, siendo un combatiente con un coraje increíble. Mas sólo llegó a cabo. Esta baja graduación militar jugó fuertemente en su contra, entre los altos jefes y oficiales del Ejército alemán a los que mandó como su Führer, la mayoría resentida por tener de jefe máximo a “un simple cabo”.
Cuando Hitler llegó al poder en Alemania, en 1933, envió las SS a asesinar al director de la Academia austríaca que lo rechazó.
Fue el autor intelectual del Holocausto, cifrado según testimonios de diversos historiadores en la inmolación de 6,5 millones de judíos.
El 30 de abril de 1945, derrotada Alemania por los Países Aliados en la Segunda Guerra Mundial (1939-1945), Adolf Hitler murió a los 56 años 10 días de un tiro en la cabeza, que le disparó Eva Braun horas después de casarse ambos en un búnker de la Cancillería alemana en Berlín. De mutuo acuerdo con el Führer, Braun se envenenó con cianuro enseguida.
* Tomado del libro “Adolfo Hitler,
El engendro del mal y sus campos
de muerte”; publicado por la
Editorial Época, SA de CV.
Ventaneando, Viernes 16 de Febrero de 2018.